Diseño contemporáneo en un palacio portugués del XVII.
La vivienda, situada dentro de un palacio del siglo XVII en el centro de Lisboa, se ha rehabilitado para adaptarla a una familia. Hoy es un apartamento cómodo, actual y de diseño contemporáneo. Conjuga el encanto clásico de su arquitectura señorial con las innovaciones propias del siglo XXI.
Arte, arquitectura y diseño: lo mejor de cada época
El edificio, originalmente diseñado como Hotêl Particulier, ha sido rehabilitado por el estudio de arquitectura y diseño de interiores ESQVTA. Su director, el arquitecto Victor Almeida, se ha encargado de adaptar sus 353 m2 como vivienda, bajo una requisito básico: respetar la arquitectura distintiva preexistente.
Paredes y techos con espectaculares frescos, molduras y carpinterías ornamentadas…
El apartamento ocupa toda la primera planta de este palacio del XVII en Lisboa. Originalmente estaba dedicada a las zonas sociales; es decir, 11 habitaciones, de las cuales una estaba utilizada como baño. Al ser una planta social, casi todas las paredes y techos de los salones estaban decorados con ricas pinturas murales. El proyecto de rehabilitación se basó en una premisa: las intervenciones debían ser tan silenciosas como fuera posible para no ser notadas, ni competir con lo que había.
Cualquier tipo de intervención en este espacio no debía interferir con lo existente. “Cuando se interviene en un espacio como este apartamento, es fundamental hacerlo de la manera más limpia posible» afirma ESQVTA. Y añade «más que proponer, es necesario omitir, reformar e integrar”.
Hace años, cuando por primera vez se transformó en vivienda, el apartamento fue ocupado por Pedro Espirito Santo, conocido como el anfitrión de las mejores fiestas y cenas en Lisboa y las 11 habitaciones sirvieron este propósito perfectamente.
En 2019, el apartamento adquirió un nuevo propietario, con una clara estructura familiar. El programa de intervención se basó en el mantenimiento, conservación y restauración de todo el patrimonio arquitectónico del XVII pero adaptándolo a las necesidades familiares del nuevo propietario y dotándolo de innovaciones y diseño. Hubo que hacer un replanteamiento de los espacios, para adaptarlos a las nuevas circunstancias, y añadir cocina, baños, etc. Por ejemplo, explica el arquitecto “de un único baño pasamos a tener 6 independientes”.
Una cocina en la que se fusiona memoria y vanguardia
La cocina es uno de los ambientes donde la mezcla de antiguo y moderno está más lograda. Antiguas grecas de azulejo portugués y alacenas clásicas en verde agua presiden un espacio diáfano con una isla central sobre la que destaca una campana exenta de última generación, hornos en línea y armarios high tech con vinoteca incluida.
El encanto señorial se actualiza con un interiorismo muy actual y lleno de piezas de diseño
Si las obras de recuperación debían ser silenciosas en la forma y en la elección de los materiales, el proyecto de interiorismo optó por una piezas atemporales, una exquisita selección de clásicos del diseño. La idea del estudio ESQVTA ha sido articular una combinación de lo mejor de cada época. Y han logrado un perfecto equilibrio al sintetizar sin distorsión períodos tan distanciados en el tiempo. Algo, según lo explican, como si desde la contemplación del arte del siglo XVIII pudiéramos teletransportarnos en el tiempo y de repente rodearnos de las mejores piezas de diseño del siglo XXI.
En las distintas habitaciones hemos descubierto lámparas de líneas contemporáneas de Flos, creadas por importantes estudios de arquitectos como Foster & Partners o BIG (Bjarke Ingels). También preciosos lámparas de cristal checo, las Ballooms de Brokis o la delicada Oda de Pulpo, al igual que las Bent side table de Sebastian Herkner. Butacas míticas como la Platner que edita Knoll y otras piezas de Baxter, Rimadesio, Classicon, Hay, Munna, Objetko y Poliform. Sin duda, la historia hoy se describe en un lenguaje más dinámico y diferente pero los principios en los que se basa el proyecto de rehabilitación de este palacio del S.XVII son absolutamente atemporales: “una casa creada para vivir y ser vivida”.
Fotografía: Ricardo Oliveira Alves