Fritz Hansen reedita la silla Carimate en conmemoración a Vico Magistretti.
La pieza, disponible en rojo y en negro, fue originalmente creada en 1959 por el diseñador italiano expresamente para el club de golf del mismo nombre. Décadas después de ver la luz, todavía sigue siendo un funcional y moderno objeto de deseo para los coleccionistas.
Un clásico renovado
Vico Magistretti, quien fuera uno de los diseñadores industriales más influyentes de Italia en el siglo XX, hubiese cumplido ahora mismo 100 años. Por ello, con motivo de la efeméride, la firma Fritz Hansen ha tenido la brillante idea de reeditar una de sus piezas más laureadas. Nos referimos a la silla Carimate, la cual ideó en 1959 expresamente para el club de golf del mismo nombre ubicado en Lombardía. Tal como indica Christian Andresen, el jefe de diseño de la marca danesa, «Carimate es una silla especial con mucha presencia y personalidad. Vico Magistretti hizo un clásico moderno con este diseño. Es fuerte tanto sola como alrededor de una mesa de comedor».
Pequeñas mejoras
Fritz Hansen acaba de ponerla a la venta tanto lacada en rojo (tal como era la original) como en negro. Aunque eso sí, de cara a esta nueva versión observamos unas pequeñas variaciones. Si bien la de 1959 lucía un asiento de enea, la actual está tejida a mano con lino cien por cien natural. Del mismo modo, puestos a hacer comparaciones, en la que en estos momentos puedes comprar se han hecho pequeños cambios en la altura del asiento y el respaldo para garantizar en todo momento la mayor comodidad.
Al tratarse de una edición especial, cada una de estas sillas vienen numeradas, por lo que se nos antoja un regalo perfecto para cualquier coleccionista.
Su talento venía de familia
Magistretti es una figura imprescindible para entender el Bel Design italiano. Autor de diseños universales como la lámpara Eclisse (ganadora del Compasso d’Oro en 1967), el ergonómico sofá Maralunga o la silla Selene (constituida por una sola pieza de plástico moldeado), entre otros, antes de adentrarse en el diseño industrial ejerció de arquitecto en el estudio de su padre, Pier Giulio Magistretti, el hombre detrás de la Galleria del Corso y el Palazzo Bolchini de Milán.