Una casa de vacaciones 100% sostenible en el corazón de Mallorca.
El paisaje del campo de Mallorca envuelve esta pequeña casa de vacaciones creada por el estudio OHLAB con materiales autóctonos y artesanía local para hacerla 100% natural y sostenible.
Casa Parlem, por OHLAB
La Casa Palerm, envuelta en el paisaje mallorquín, está situada en un paraje rodeado de pinos y campos de cereales, en el municipio de Lloret de Vista Alegre. Paloma Hernáiz y Jaime Oliver fundadores de OHLAB con sede en Mallorca y Madrid, conocen perfectamente en el terreno y las necesidades de sus propietarios. Por ello, proyectaron la casa a su medida y deseos. El lugar ideal para disfrutar de una vida relajada y en contacto con la naturaleza durante sus vacaciones.
Construida a favor de la pendiente
Un volumen, a modo de pastilla, que se alarga perpendicular a la fuerte pendiente del terreno. De esta forma, todas sus habitaciones cuentan con espectaculares vistas a la sierra de la Tramontana.
Esta pastilla, compacta y alargada, está perforada transversalmente por un gran hueco central donde los arquitectos han situado el amplio salón-comedor. Uno de los extremos lo preside una chimenea blanca de obra. El otro está abierto a la cocina. El cañizo del techo y el hormigón de suelo se prolongan a ambos lados y crean terrazas que se abren al paisaje. Esta zona de cañizo filtra la luz y crea ese típico juego de luces y sombras que caracteriza la arquitectura mediterránea.
Paisaje atrapado en una pantalla de Cinemascope
El salón-comedor puede transformarse en interior o exterior gracias a unas ventanas correderas que se camuflan en la fachada y que pueden cerrarse con unas cortinas blancas. En la terraza sur, la lengua de hormigón finaliza con un banco corrido hecho en la clásica piedra de marés mallorquina. Desde él se puede observar el paisaje a través de un hueco, que han diseñado con mucho acierto OHLAB para disfrutarlo como si fuese una película fantástica, desde el patio de butacas de un cine con una antigua pantalla Cinemascope. Densos pinares, olivos centenarios, campos de cereales y el paisaje mediterráneo y su cielo azul firman los títulos de crédito de la película.
Hacia el norte, la terraza funciona como un podio, sobre el aljibe que recoge el agua de la lluvia para contemplar las vistas y la piscina que están sobre una plataforma en un nivel situado más bajo. Para revestirla se optó por el mosaico Mármara de la colección Niebla Piscinas de Hisbalit, lo que le aporta el tono verde intenso que contrasta con el paisaje.
Arquitectura sostenible
Todo en la vivienda se ha diseñado pensando en la sostenibilidad. El bajo presupuesto ha hecho que se haya optado por soluciones sencillas pero muy eficaces, tanto en el diseño como en lo referente a la eficiencia energética . Así, la orientación norte-sur de todas las habitaciones permite una ventilación cruzada. La pérgola de cañizo, las persianas mallorquinas protegen del sol y la plantación de árboles aportan también la sombra necesaria. Firma el proyecto de paisajismo Salvador Cañís.
Hay que destacar, también, el sistema de recogida de agua de lluvia que se almacena en el aljibe y se reutiliza para el riego, el llenado de las cisternas y para compensar las pérdidas de agua de la piscina.
Por último, la estrecha crujía de la casa también consigue lograr una mayor eficiencia energética. La orientación norte-sur genera una ventilación cruzada para renovar el aire pero también sirve para termo-regular la vivienda. Además, las aberturas a los lagos generan interiores muy luminosos que reducen el uso de la luz.
Una apuesta por lo tradicional y lo local: artesanía y artesanos de Mallorca
En cuanto a la estética y el uso de materiales, la casa de vacaciones está inspirada en la arquitectura tradicional de Mallorca. Se han utilizado materiales locales y naturales como la madera, el enfoscado de mortero de cal rústico, la teja cerámica, la piedra de marés o el cañizo, que contribuyen a su integración en el entorno pero también al Km0, explican los arquitectos.
El mobiliario no podía ser menos; comparte al 100% esta misma filosofía. Procede de La Pecera, una editora balear con sede en Mallorca que produce muebles, lámparas y objetos contemporáneos inspirados en la artesanía tradicional mallorquina. Todos ellos hechos a manos por artesanos mallorquines de forma sostenible y con materiales autóctonos. Entre ellos destacan las sillas, mecedoras y tumbonas, así como los textiles de lenguas clásicos de Mallorca.
La cocina, que cuenta con una amplia y cómoda isla central, es un diseño de OHLAB realizado por Creacuina. Está protagonizada por la madera, la cuerda, las fibras naturales y la cerámica local. Para los baños se ha optado por la comodidad de un estilo blanco y contemporáneo.
En definitiva, la Casa Palerm en Mallorca es un proyecto sencillo y potente a la vez, pensado para ofrecer unas maravillosas vacaciones. Y, sin duda, cumple su objetivo: sus habitantes pueden sumergirse tanto en el paisaje como en su arquitectura sostenible y a la vez disfrutar de todas sus comodidades y sus espacios de ocio
Fotografía: José Hevia