La casa en la que no nos importaría confinarnos.
Se llama Casa Plenaire y, para que no haya lugar a confusiones, seremos claros: no existe. Se trata de una villa imaginaria creada por Child Studio para la marca de cosmética vegana Plenaire. Pero aunque solo sea una fantasía, nos chifla.
El hogar perfecto para evadirse
Casa Plenaire es un refugio imaginario junto al mar que explora el bienestar, el escapismo y la conexión con la naturaleza llevada a sus máximos. El proyecto nace fruto de la paradoja que estamos viviendo estos días, marcada por el confinamiento inicial y por la distancia social actual.
«El concepto surgió como respuesta a los tiempos inciertos actuales, donde nos encontramos encerrados en nuestros hogares. Soñamos con destinos lejanos, construyendo historias, recuerdos y deseos», comentan desde Child Studio.
Los creativos británicos, quienes nos conquistaron con su instagrameable interiorismo para el restaurante Humble Pizza del barrio de Chelsea, vuelven a cautivarnos con esta casa imaginaria donde confinarse sería todo un placer. Che Huang y Alexy Kos, al frente del estudio, definen la Casa Plenaire como un «escondite para la contemplación serena». Y es que, efectivamente, emana serenidad por todos sus rincones. «Está diseñada para evocar el recuerdo de unas vacaciones perfectas», añaden.
El proyecto parte de la colaboración de los dos directores de arte con la marca Plenaire («al aire libre»), especializada en cosmética vegana, cruelty free y made in UK. En línea con la filosofía natural de la marca, Child Studio ha creado esta casa de ensueño con aires místicos. Las imágenes están tratadas en formato cinematográfico para presentar un estilo de vida dedicado al bienestar y al cuidado personal.
Arquitectura, interiorismo y mobiliario de diseño
Por su arquitectura, Casa Plenaire podría existir perfectamente en un enclave natural de las Baleares o en un rincón de Santorini. Sus formas ondulantes fluyen libremente de interior a exterior, cómo una villa típicamente mediterránea. También es reconocible la influencia del arquitecto americo-finlandés Eero Saarinen y su movimiento modernista más experimental.
La casa se compone de salón, dormitorio, terraza y una escultural piscina circular. La decoración elegida para el interior la convierte en un collage de piezas icónicas del diseño, que le aportan aún más realismo. El mobiliario de Pierre Paulin, Eero Aarnio y Greta von Nessen se encarga de aumentar nuestro anhelo de recluirnos en esta fantasiosa villa.
La utopía se completa con exóticas conchas marinas, jarrones de cerámica, libros, flores y, claro, productos de Plenaire. Todo ello envuelto en una paleta de colores arena que contrastan con el plácido azul del cielo.
«Casa Plenaire es un intento de presentar nuestra inspiración, valores y visión compartidos «, afirman los diseñadores.