Amarillo interior, por Arquitectura G.
El estudio Arquitectura G ha proyectado este piso amarillo a la medida de sus propietarios. Un espacio de dos alturas condicionado por su orientación hacia el Norte.
El punto de partida para proyectar cualquier vivienda es definir un programa de necesidades. Una lista basada en los hábitos y formas de vivir de sus propietarios. En este caso, Arquitectura G ha diseñado un programa que se ajusta a los requerimientos de una familia formada por cuatro miembros. Con el inconfundible sello del estudio.
Además, un elemento que ha condicionado este programa es la ubicación y su orientación. Un apartamento entre medianeras cuya orientación es Norte. Dicha orientación carece de escasa incidencia directa de los rayos del sol durante el año. Así que ¿por qué no inspirarse en el calor/color del Sol?
Problema resuelto: un piso amarillo
A nivel general, la vivienda se ha proyectado dando unidad a ambas plantas a través de los materiales empleados. El color blanco y la madera funcionan en equilibrio con el color amarillo que ilumina todo el interior.
Uno de los principales puntos de actuación es la entrada de luz al interior. Para ello, se han agrandado los huecos de la fachada permitiendo aprovechar la luz natural al máximo.
Distribución adaptada a la familia
En la primera planta se ubican el dormitorio principal y la zona de día con un espacio totalmente abierto. Un solución que permite disfrutar de mayor tiempo en familia.
El forjado superior de esta sala se ha suprimido, dando lugar a un volumen de 6 metros de altura para conectar ambos niveles.
Esta zona está comunicada visualmente con el área exterior a través de unos grandes ventanales permitiendo crear una gran estancia durante los meses de calor.
El nivel superior está destinado a los hijos de los propietarios. En esta planta encontramos dos dormitorios con una zona de estudio.
Su distribución mantiene el concepto de planta abierta, donde el baño se coloca en la parte central.
Materiales reticulados
La cuadrícula se convierte en la geometría predominante de los materiales del espacio.
En primer lugar, la chapa reticulada se coloca en los diferentes niveles para permitir el paso de la luz. Este material lo encontramos en el forjado y en las escaleras.
Por otro lado, otro tipo de retícula cuadrada la encontramos como revestimiento de paredes. Las baldosas de formato cuadrado en color amarillo son las encargadas de dar color al espacio además de unir ambas plantas.
Ubicación: Sant Gervasi, Barcelona
Arquitectos: Arquitectura G
Fotografías: Jose Hevia