Reinventar la Historia.
Yong Ju Lee Architecture ha convertido una antigua casa colonial de madera de 1935 en Seúl, Corea del Sur en un centro para la comunidad.
Construido durante el periodo colonial japonés que vivió Corea el siglo pasado, el proyecto está englobado en el Plan de Reforma Urbana del Gobierno Metropolitano de Seúl. Con él, el gobierno pretende mostrar una nueva cara de la conocida originalmente como «casa del enemigo», una tipología muy común en Corea. Construcciones de gran valor arquitectónico e histórico, pero muy controvertidas por su íntima relación con el imperialismo japonés.
Tradición y modernidad
Ampliada y reconstruida durante más de dos décadas, la casa presentaba una imagen muy distinta a la original. Por ello, y en lugar de reproducir la estética colonial con la que fue creada, el proyecto se centra en mantener su estado para alojar en su interior el nuevo programa.
Tras demoler las ampliaciones de las que había sido objeto la casa colonial, se reconstruyen los muros exteriores. En el interior, y para dar respuesta al programa, se eliminan los tabiques, que se sustituyen por vigas y pilares de acero.
Los planos acristalados permiten a los viandantes disfrutar del espectacular techo de madera de la tradicional casa japonesa. Además, las ventanas verticales y los perfiles metálicos contrastan con los materiales originales, creando un interesante juego entre lo antiguo y lo nuevo.
Recuperar la cubierta original
El objetivo principal del proyecto es descubrir la estructura de madera del techo. Al eliminar los paneles interiores de la cubierta original se crea un gran espacio en la segunda planta y se maximiza el efecto visual de la estructura.
«El volumen de vidrio en voladizo es un gesto de manipulación de la masa en sí misma, más que la remodelación superficial», explican los arquitectos. Con chapa y estructura de acero, se crea una atmósfera única al mezclar los materiales actuales (acero y vidrio) con los viejos (madera y tejas).
Fotografía: Hanul Lee