Vergés, de la Garrotxa al Georges Pompidou.
Su historia arrancó hace casi cincuenta años. Empezaron como una pequeña empresa familiar que fabricaba sillas de mimbre. Hoy, tras un acertado re-branding a cargo de Emiliana Design Studio, y sin perder su esencia, Vergés está presente en el Centro Georges Pompidou de París, sus colecciones cosechan premios por doquier y cuentan con diseñadores colaboradores de la talla de Andreu Carulla, Lázaro-Rosa Violán o Tarruella Trenchs Studio.
Renovarse y triunfar
Experiencia, vocación, calidad y diseño. Así define Vergés sus colecciones de sillas y muebles. La empresa catalana, con sede en Tortellà, un municipio de la Alta Garrotxa (Girona), va lanzada. Con casi cincuenta años de trayectoria a sus espaldas, recientemente la familia decidió aplicarse la máxima del «renovarse o morir». Dicho y hecho. Pusieron la dirección artística en manos de Ana Mir y Emili Padrós y el diseño gráfico a cargo de P.A.R. Éste es el resultado.
Por un lado, la incorporación de diseñadores e interioristas consagrados con ganas de aportar frescura al catálogo de Vergés. Por el otro, una nueva imagen en clave contemporánea que no olvida los orígenes de la marca, su tradición y los paisajes que la inspiran.
Y la guinda del pastel: el salto internacional. En enero 2019 participaron por primera vez en la feria Maison&Objet de París con un stand diseñado por Emiliana Design Studio.
Bernardes, de Andreu Carulla
El prolífico Andreu Carulla es uno de los colaboradores más visibles de la marca. En 2016 creó la colección Bernardes, donde se intuye su habilidad para crear objetos hermosos y atemporales a través del dominio en el uso de materiales sostenibles. Una familia compuesta por banco, silla y sillón que busca capturar la imagen de austeridad y discreción asociada a los conventos románicos medievales.
Tanto éxito ha tenido su combinación de formas confortables y sofisticadas con madera de haya, tela o cuero y cestería de ratán, que ya ha sido plagiada por otros productores. Algo que el diseñador denunció rápidamente a través de su cuenta de Instagram. ¡Que nadie os dé gato por liebre! La verdadera colección Bernardes cuenta con un Premio Delta de Plata.
Naoshima, de Emiliana Design Studio
Otro diseño que cosecha premios es el taburete Naoshima, de Emiliana Design Studio. No solo cuenta con un Red Dot Design Award, sino que, además, la colección ha sido adquirida por el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París.
El taburete explora el potencial de la madera curvada. Con una sinuosa silueta, el asiento se ensambla con la estructura del taburete (disponible en tras alturas diferentes), sugiriendo un atractivo juego visual.
ABC, de Lázaro Rosa Violán
Además de diseñadores, Vergés también ha incorporado a su catálogo el trabajo de célebres interioristas como Lázaro Rosa Violán. Su colección de sillas y mesas ABC se inspira inspira en el mundo de las aulas y colegios.
Mim, de Tarruella Trenchs Studio
También concebida por un estudio de interiorismo, Mim es una colección completa de sillas, bancos, taburetes y mesas pensadas para equipar espacios contract. Está firmada por Tarruella Trenchs Studio, el reputado estudio fundado en 1984 por Sandra Tarruella (artífice de numerosos locales del Grupo Tragaluz), al que se incorporó Ricard Trench en su nueva etapa.
Mim nace en 2018 de la propia necesidad del estudio de contar con una silla pequeña, ligera, a la vez que resistente y cómoda para sus proyectos de interiorismo de salones, rincones de té, terrazas o restaurantes. De aspecto ligero por su fina estructura de hierro, pero cálido gracias al remate de respaldo de madera y su asiento tapizado, Mim es el comodín perfecto que queda bien con otras butacas y en diferentes ambientes.
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