La instalación más irreverente de Raf Simons y Kvadrat.
Para la presentación de los resultados más novedosos de su ya establecida colaboración, Kvadrat y Raf Simons crearon No man's land: una instalación conceptual en la Milano Design Week 2019.
Nos tiene acostumbrados Kvadrat a crear espacios que van más allá de la mera exposición de sus famosos textiles. De la mano de diseñadores tan reconocidos como los Bouroullec, Doshi Levien, Studio Wieki Somers o el japonés Akira Minagawa. En esta ocasión lo tenía «más fácil»: Raf Simons colabora con la marca danesa desde hace seis años.
Para celebrarlo, este abril presentaron cuatro nuevas colecciones en una muestra a la que han calificado como «irreverente», aprovechando la celebración del Salone del Mobile. En un espacio tan cool como el Garage 21.
Una casa de ensueño
Los nuevos textiles de Raf Simons aparecían durante la semana del diseño de Milán como en un reino fantástico. Que permitía explorar juguetonamente los espacios interiores y exteriores del Garage 21.
Desde la entrada: una alfombra de flores diseñada por Mark Colle, colaborador de Raf Simons en sus puestas en escena, era el jardín de acceso a la instalación y el espacio donde socializar (actividad obligatoria en Milán en abril).
Así, el colorido floral señalaba el camino… hasta tres casas prefabricadas, diseñadas por Jean Prouvé. Y que eran las que albergaban la instalación en sí, titulada No man’s land.
En tierra de nadie
Los tres edificios, míticos por ser la gran incursión del diseñador Jean Prouvé en la arquitectura, albergan una zona de visitantes con asientos, una casa que imita las de mediados del siglo XX y un taller.
El taller es la gran expresión de Kvadrat. Los textiles se presentan como si fueran work in progress, mostrando los materiales y el proceso detrás de cada diseño. Permitían así a los visitantes familiarizarse con las telas.
La casa, por su parte, está decorada de forma más que espartana, con los elementos mínimos. Una terraza con un par de sillas «para disfrutar del exterior», y en el interior una cama, una mesa de despacho con sus sillas correspondientes.
El área de descanso tiene reminiscencias a otras escenografías de Raf Simons. Sin ir más lejos, la que montó para Cassina en Art Basel el año pasado.
En ella, los protagonistas son los sillones Utrecht de la marca italiana diseñados por Gerrit Rietveld, que para la ocasión han sido tapizados en el tejido Vidar de Kvadrat.
Fotografía: Casper Sejersen