La silla BKF se viste de verano.
Llega la estación cálida. También para el diseño de mobiliario. Lo comprobamos en la icónica silla BKF. A la que su fabricante Isist ha vestido de verano de la mano de Teixits Vicens.
Una silla con forma de mariposa
1938. Argentina, y especialmente la ciudad de Buenos Aires, viven tiempos de florecimiento artístico, enfrentados con la masificación y el crecimiento desordenado. Caldo de cultivo ideal para que surgiera una nueva arquitectura. Tres jóvenes arquitectos, influidos por las ideas del GATCPAC, impulsaron el Grupo Austral: Juan Kurchan, Jorge Ferrari-Hardoy y Antonio Bonet. Sus ideas principales pasaban por integrar la arquitectura en la naturaleza, con una estética moderna inspirada por Le Corbusier.
Pero han pasado a la Historia principalmente por un diseño: la silla BKF, conocida en todo el mundo como Butterfly (mariposa). Que está considerado el gran símbolo del diseño argentino.
Originalmente, su cuerpo se basa en una pieza de cuero sostenida por una leve estructura de acero. Pero ahí es donde ha intervenido para darle un toque de lo más veraniego Teixits Vicens.
Mediterráneamente
Isist ha querido darle fresco color mediterráneo a la silla BKF esta temporada primavera-verano. Con siete acabados seleccionados por el diseñador Tomás López, confeccionados en tela ikat. La conocida popularmente como roba de llengües se fabrica en el taller de Teixits Vicens en Pollença, Mallorca, de forma artesanal, e inspirándose en el entorno que les rodea.
El proceso de fabricación es laborioso, tal y como se hacía antiguamente. «Se prepara la urdimbre a base de algodón blanco y se tiñe en porciones según el dibujo deseado», nos han explicado:
Pero la adaptación a la silla BKF no ha sido algo dejado al azar. Para esta nueva colección, se ha llevado a cabo un proceso de investigación y diseño para que el tejido se adapte perfectamente a la estructura.
Y para que funcione en cualquier espacio: hay fundas en color negro, verde, violeta, azul y verde oscuro. Aunque Teixits Vicens se guarda un as en la manga, siendo posible elegir combinaciones distintas de entre los más de 100 modelos que dispone la firma nacida allá por 1854.
Fotografías: Slowkind