Videojuegos y diseño: el décimo arte.
Los videojuegos han entrado en nuestras vidas para quedarse. El décimo arte no es flor de un día, dedicado solo al público infantil y «friki». ¿Quién no ha echado mano del solitario o el buscaminas? Sin olvidarnos de consolas que han marcado época, de la GameBoy a la PlayStation.
El museo Victoria & Albert de Londres les ha dedicado una retrospectiva, como reconocimiento a un arte (sí, hemos dicho arte) que ha roto las reglas. Y de la que nos hicimos eco en nuestras páginas. El tráiler de Everything fue uno de los cortos nominados en la 90ª edición de los Oscars, en 2017. Los e-sports están cada vez más presentes en la actualidad deportiva.
Desde la perspectiva Diariodesign, no vamos a hablar de jugabilidad, realismo o interacción. Vamos a fijarnos en los mejores trabajos gráficos. Porque videojuegos y diseño son un tándem consolidado y exitoso.
Two Dots
Ilustración. Literatura infantil. Más de 100.000 seguidores en la red social más visual. Owen Davey es un exitoso dibujante que además ha conseguido que nos pasemos el día conectando puntos.
Two Dots es un adictivo y sencillo juego en el que unir los puntos se convierte en una apasionante «búsqueda del tesoro». Incluye además elementos marineros, y divertidas animaciones con los rasgos típicos de su autor. Muy recomendable para los ratos de autobús o tren.
Journey
Journey es un videojuego que evoca conceptos emocionales: amistad, conexión, positividad. En la expo del V&A se le dedicaba un espacio con prototipos, dibujos e imágenes de investigación del desierto en el que transcurre la aventura.
Está firmado por Thatgamecompany, una compañía independiente cuyo creador, Jenova Chen, tiene como objetivo crear «videojuegos que provoquen respuestas emocionales en los jugadores». No crean juegos de acción, «ya hay demasiados en la industria». Por lo que a la hora de diseñar un juego, Thatgamecompany comienza por decidir qué desean que los jugadores sientan, para luego establecer las mecánicas del juego.
Bioshock
El Expresionismo también juega. El escenario apocalíptico y sesentero de este videojuego de corte clásico (de disparos en primera persona) se inspira en la película Metrópolis.
El clásico de Fritz Lang es la película más famosa del cine expresionista alemán. Un icono de las vanguardias de incios del siglo XX, que aquí sirve como escenario para una ucronía (Historia alternativa).
El arte de Shigeru Miyamoto
Reconocido con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012, Miyamoto es «el padre del videojuego moderno».
Gracias a personajes como Mario o Donkey Kong, o a juegos como Brain Training o WiiFit, ha logrado hacer del videojuego una revolución social. Popularizándolo entre un grupo de población que no había accedido aún a este tipo de entretenimiento, haciendo a su vez que sea un medio capaz de unir a las personas sin distinción de sexo, edad ni condición social o cultural. Sin olvidar la saga de Zelda. En concreto, The Wind Waker está considerado «el mejor videojuego creado hasta ahora».
De sus últimos videojuegos, el diseño que nos ha llamado más la atención es el de uno de los personajes más populares del universo de Mario. Yoshi’s Woolly World se juega en un mundo de lana y telas. No hay nada más millennial que un juego de crochet…
Juegos para diseñadores
Pero los diseñadores gráficos no se encargan sólo de diseñar… También se entretienen jugando. Y hay juegos tremendamente adictivos que además agudizan el diseño de sus autores…
Está claro que la Comic Sans es la tipografía más odiada del mundo. Un juego como Kill Comic Sans es la demostración más clara.
Pero no sólo eso: también hay videojuegos para diferenciar las tipos con o sin serifa (I shot the Serif, en el que el naming también es brillante). O para descubrir el espacio entre letras (Kern Type). También, adivinar el color a través de su código (What the HEX?). Agudizar el ingenio y las habilidades visuales nunca ha sido tan divertido.
Monument Valley
Ken Wong homenajea a M. C. Escher en este juego independiente para smartphones. Ilusiones ópticas y objetos imposibles que se inspiran en el arte japonés y la escultura minimalista.
Una serie de mundos en los que la gravedad es relativa, y el color juega un papel protagonista.
Hidden Folks
Es el dónde-está-Wally hecho videojuego. Adriaan de Jongh tuvo un flechazo al ver los trabajos del diseñador de producto e ilustrador Sylvain Tegroeg, y ambos decidieron crear su propia versión interactiva de los populares wimmelbilderbuch (Dónde está Wally).
En el juego, a los jugadores se les presenta una serie de escenas animadas e interactivas y deben encontrar personajes, objetos y animales ocultos. Un mural en blanco y negro que crece al interactuar.
Alto’s Odyssey
Algo tiene el desierto en los videojuegos y diseño. La secuela de Alto’s Adventure, un popular juego para móvil en el que el protagonista, Alto, se deslizaba por la nieve, cambia de escenario y con ello se hace aún más bonito. Así al menos lo reconocieron en la pasada edición de los London Design Awards, por ejemplo.
Este típico endless runner sólo tiene un gran reto: no dejarse distraer por los paisajes del escenario.
Dumb Ways to Die
Lo que empezó como una de las campañas publicitarias más virales de los últimos años, obra de McCann Melbourne para el metro de la ciudad australiana, se ha acabado convirtiendo en una exitosa saga de videojuegos.
Y es que la combinación de humor negro con adorables personajes, colores pastel y un ritmo pegadizo sólo podía ser sinónimo de éxito.
Gris
Y acabamos con la joya de la corona, el videojuego más bonito que hemos visto. Y no es exageración, porque el ilustrador Conrad Roset y Nomada Studio han creado una obra maestra audiovisual. Con la que hemos abierto este artículo.
El ADG FAD nos lo presenta así: «Cuando la excelencia en la dirección de arte, la programación y la narrativa se unen para crear experiencias y contar historias, surgen proyectos cuya potencia visual y emocional nos hacen intuir el futuro de la interacción virtual y la comunicación visual». Sus autores serán los protagonistas del próximo ADG Talk, esta tarde en el Museu del Disseny.
Gris es una aventura gráfica de plataformas, en la que resolver puzzles y desafíos en forma de viaje lúdico, para disfrutar. Los colores son parte fundamental del juego, aparte del nombre de su protagonista. Adrián Cuevas, Roger Mendoza y el ilustrador Conrad Roset han conseguido crear un videojuego que es una verdadera obra de arte.
ADGTalk: Gris
27 de febrero, 19h
Apertura de puertas: 18.30h. entrada Glòries 3
Disseny Hub Barcelona, Sala C
Entrada: 3 euros (+gastos de gestión)
*Socios ADG gratuito (limitado a 1 entrada por socio/a)
Aforo limitado, compra tu entrada aquí.