Recorremos la casa Truly Truly con sus diseñadores.
Kate y Joel Booy han mostrado con su instalación su visión personal de la cultura doméstica contemporánea. Living by Moods es el título otorgado por los Invitados de Honor de IMM Cologne a su concepto de Das Haus 2019.
El prototipo doméstico, de 180 metros cuadrados, muestra su visión personal de la vida contemporánea. Un hogar casi sin paredes interiores, con cuatro zonas que se fusionan entre sí: Reclusive, Serene, Active y Reclining. Un espacio vital «lo suficientemente flexible para soportar los cambiantes ritmos de la vida de sus residentes y adaptarse a sus necesidades, así como proporcionar un entorno inspirador donde puedan interactuar lejos del ritmo agitado y la rutina de la vida diaria», nos explican los diseñadores.
La cocina es el centro sobre el que se articula la vida, «tal y como la entendemos y la vivimos ahora mismo». El dormitorio cuenta con paneles giratorios para tener mayor intimidad si es necesaria, y el exterior se comunica con el interior en un diálogo constante. Las texturas y materiales definen el colorido de un espacio muy especial.
La casa del futuro cuestiona los tópicos de la vida doméstica
Los diseños de Truly Truly comienzan «con un material o una propiedad material, sin saber exactamente dónde o en qué forma nos llevará finalmente». Das Haus ha sido el lugar donde plantearse preguntas sobre la vida actual. Una casa planteada como un objeto, ya que al fin y al cabo, los Booy no son arquitectos. «Tomamos el mismo enfoque del proyecto que tomamos para todo: retrocede un paso y obsérvalo desde una perspectiva en la que todo es posible».
Al tener la oportunidad de ver el diseño en relación con un espacio definido, también se pueden ver los productos diseñados por el estudio desde una perspectiva diferente. «Es una gran experiencia poder diseñar tanto la habitación como los muebles, pensar cómo podría verse el sofá que se adapte a esta casa, como en un concepto artístico completo. Eso fue pura alegría».
La casa Truly Truly «vive del humor»
Incluso desde el exterior, esta edición de Das Haus despierta curiosidad. Las texturas y los colores son dos de los pilares en los que se apoyan los diseños de Truly Truly. La casa tiene un exterior muy distintivo; su parte externa está parcialmente abierta y parcialmente cerrada, y hecha en tela, lo cual consigue un efecto deslumbrante.
El proyecto se basa en tres componentes básicos: las plantas, las paredes y las cortinas de tela. Un juego entre interior y exterior, entre camuflaje y dejar pasar la luz, para el que han contado con Kvadrat.
Pero el camuflaje es más que una técnica de ocultamiento, de conseguir privacidad sin necesidad de componentes fijos. «Nuestros cerebros interpretan la naturaleza ambigua del patrón como una multitud de posibilidades. Nuestros ojos ven cosas en él. Todo está en todas partes al mismo tiempo, una cosa se fusiona orgánicamente con otra. Esto convierte a la cortina en un tipo de símbolo para nuestra expresión: estamos borrando los límites», nos cuenta Joel Booy.
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