Multicolor en el skyline de São Paulo.
Itaim es un barrio de viviendas unifamiliares situado en la superpoblada ciudad de São Paulo. El vecindario se levantó sobre terrenos que la urbe colonizó a las antiguas haciendas. No obstante, la próspera clase media alta que hoy lo habita, demanda su densificación para evitar mudarse a la periferia.
El estudio español autor del proyecto, B720 Arquitectos, ha tratado de trasladar las bondades de estas unidades residenciales de una o dos alturas que caracterizaban el barrio, a este edificio de 25 plantas. Sus 123 apartamentos de 30 m2 y amplias terrazas permiten a sus habitantes disfrutar del clima tropical de São Paulo. Se han concebido como módulos independientes que se apilan ordenadamente.
Espacios de relación
Las viviendas se levantan sobre un zócalo que alberga aparcamientos y áreas comunes (squash, piscina interior, restaurante, sala social, etc.). Estos equipamientos fomentan las relaciones entre sus habitantes y tratan de recuperar la vida vecinal de la zona.
La volumetría de la torre obedece a las exigencias de optimización funcional de este concepto y a las restricciones impuestas por la normativa. En consecuencia, las plantas se configuran a través de dos crujías paralelas y un núcleo central de comunicaciones. En él, dos baterías de ascensores panorámicos ofrecen unas espectaculares vistas sobre la ciudad.
Fachada permeable
Todas las viviendas cuentan con su propia terraza individual, orientada a norte o sur. Su fondo generoso evita el exceso de soleamiento. Frente a la permeabilidad de estos alzados, los que miran a este y oeste – que son los más expuestos en el clima de São Paulo – son más opacos. Se resuelven con una fachada ventilada de piezas cerámicas esmaltadas de gran formato. En su encuentro con los laterales de los balcones, el revestimiento cerámico se transforma en celosías que protegen la privacidad de las viviendas y enmarcan sus vistas.
El color y el despiece de las piezas de revestimiento, junto con la estructura vista de acero, permiten reconocer las diferentes unidades de vivienda. De esta forma, se refleja al exterior el concepto que ha inspirado el proyecto.
El ritmo y la combinación de estos elementos cerámicos aporta una gran sensación de movimiento a la fachada. Además se crea una imagen urbana diferenciada que satisface el deseo del cliente de una “torre colorida”.
La prolongación del núcleo central y los apartamentos de mayor tamaño de las plantas superiores, rematan escalonadamente el edificio. De esta manera se funde con el perfil urbano y genera unas amplias terrazas para el disfrute de la comunidad.
El proyecto trata, en definitiva, de maximizar la esbeltez del edificio y destacar, sin excentricidades innecesarias, en el monótono skyline de rascacielos indiferenciados de São Paulo como una “singularidad de buenos modales”.
Fotografías: © Nelson Kon