La Venecia más contemporánea.
Andrea Marcante y Adelaide Testa nos demuestran en este apartamento que otra Venecia es posible. Que el extraordinario pasado arquitectónico hace buenas migas con el desarrollo contemporáneo.
Así nace Another Venice, una reforma en un edificio del s. XIX frente al pequeño canal Sestiere San Marco. Una finca anodina, sin elementos decorativos, que adolecía de carácter. Y para el que ha sido necesario intervenir tanto las áreas comunes, como el hall de entrada y el acceso.
El trabajo de diseño en Another Venice comenzó con una reinterpretación de la relación interior/exterior. Desde la circulación vertical, donde el diseño gráfico de los nuevos paneles que rodean la escalera alude a la imagen de las fachadas exteriores. Hasta el juego de sombras de los paisajes inhabitados.
Distribución veneciana
Las estructuras de metal pintado y latón, elementos de relleno en vidrio verde y paneles de madera con estuco veneciano se inspiran en Ca’ Foscari. La famosa restauración de Carlo Scarpa en el Aula Magna de la Universidad de Venecia como inspiración.
Una partición inicial crea una relación entre la entrada con el salón y sus aberturas hacia el exterior, por un lado, y un nuevo pasillo que cruza el estudio. Por el otro, manteniendo el diseño original del suelo de parquet. Una segunda partición separa el dormitorio del baño adyacente, funcionando no solo como la entrada del baño sino también como un armario vestidor para el dormitorio.
Venecia por dentro
La elección de colores de las paredes, y los muebles, interpreta e incorpora el paisaje veneciano. Sus aguas, sus famosísimos canales y sus colores.
Dentro de las habitaciones, la relación entre las ventanas y el paisaje veneciano se ve reforzada por un sistema de marcos de bronce con cortinas doradas de pantalla de metal, que actúan para determinar aperturas hacia el exterior en una especie de ventana de cinta continua. La luz natural interactúa así con los diferentes materiales.
En cuanto a la luz artificial, no podían faltar las lámparas de cristal de Murano. Que aportan una perspectiva de vista horizontal gracias a sus originales estructura de soporte.
Un proyecto que en cada escala, desde la definición de los elementos arquitectónicos hasta la elección de luces y muebles (muchos de los cuales son de Carlo Scarpa y su hijo Tobia) y los complementos de decoración (como los cubrecamas hechos con telas Rubelli, que rememoran la tradición veneciana de pisos de terrazo), se dispone a narrar ‘otra’ Venecia. Ésa a la que hace referencia el nombre.
«Mientras que para Proust las prendas de Mme de Guermantes diseñadas por Mariano Fortuny e impregnadas de historia veneciana dieron a esa mujer un aire verdaderamente extraordinario, una obra de arquitectura interior en esta ciudad, más que en otros lugares, no puede evitar abordar la relación con su historia (incluso la historia más reciente) y el contexto». Palabras de Marcante Testa. Que suscribimos palabra por palabra.
Fotografía: Carola Ripamonti.