Greenpeace y Opendesk apuestan por la sostenibilidad.
Opendesk, la plataforma de diseño global que pone en contacto a diseñadores y creadores con los responsables de las grandes organizaciones de todo el mundo, ha colaborado con Greenpeace en la reforma de su sede – workspace de Islington, en Londres. Un antiguo laboratorio para pruebas animales, que la conocida ONG venía colonizando desde 1990 con sus valores ecológicos, sociales y comunitarios, y que ahora se presenta con una imagen completamente renovada.
A partir de un proceso colaborativo, fiel a la filosofía de trabajo de la ONG, Opendesk ha creado un espacio sostenible, fresco y muy luminoso, que minimiza el impacto ambiental, maximizando los beneficios económicos a nivel local. «Greenpeace nos pidió que trabajásemos con fabricantes de la zona, para dar lugar así a un ciclo productivo cerrado y autosostenible», cuentan desde la plataforma.
Con una superficie de 930 metros cuadrados, las oficinas se convierten en un muestrario de los diseños de Opendesk, todos ellos en madera contrachapada. Pequeñas mesas de café conviven con otras mayores para reuniones y dos modelos de escritorio, uno de ellos de altura ajustable según las necesidades del usuario.
Para separar las distintas áreas sin perder por ello el carácter diáfano que caracteriza todo el espacio, los diseñadores crearon un prototipo de unidad de almacenamiento, que con estanterías y taquillas incorpora plantas. Su disposición favorece la privacidad de las áreas que así lo necesitan y reduce el ruido de fondo, al tiempo que conserva el ambiente abierto y colaborativo de las oficinas.
Para el Jefe de Tecnología Informática y Servicios de Construcción de Greenpeace, Andrew Hatton, nunca antes involucrado en diseño de mobiliario, la colaboración con Opendesk ha sido muy fructífera. «Estamos acostumbrados a que el mobiliario se fabrique en el Lejano Oriente, donde la mano de obra es más barata, pero el costo ambiental es enorme en términos de envío. Ser capaz de hacer nuestra oficina localmente fue una verdadera sorpresa», señala.
«Nuestra comunidad global de fabricantes permite que los diseños se hagan a nivel local, completamente bajo demanda», cuentan desde Opendesk. Bajo el lema ‘Diseñado en todas partes. Hecho aquí’, la plataforma ofrece así un importante apoyo, tanto a jóvenes diseñadores como a fabricantes locales.