Muebles polivalentes invaden la Universidad de Cornell.
La versátil colección de 12 piezas ha sido diseñada por el estudio de arquitectura con sede en Hong Kong, CL3, junto a Vincent Lim y Elaine Lu, ex-alumnos de Cornell –al igual que el fundador de CL3, William Lim– y socios-fundadores del estudio de diseño, Lim + Lu.
Invitados personalmente por el decano a diseñar piezas creadas específicamente para la Universidad Cornell, William, Vicent y Elaine tuvieron muy en cuenta la ubicación de la Universidad, en pleno distrito financiero de Manhattan. «La carretilla se ha convertido ya en parte indispensable del paisaje de Nueva York», señalan desde Lim + Lu, para quienes, y a pesar de su íntima relación con la gran urbe americana, se trata ya de un objeto que ha traspasado fronteras como resultado de la globalización.
A partir de un riguroso estudio en torno a las cualidades inherentes de estas carros y su uso diario, los diseñadores descubrieron una gran versatilidad que les permite ser utilizados en vertical o tumbados, según las necesidades de cada momento. Una ‘bipolaridad’, que ellos utilizaron para diseñar una serie de muebles con múltiples personalidades, como la del sofá de tres plazas en posición reclinada, que al ser colocado en vertical se transforma en un perchero.
12 piezas portátiles, que a primera vista ocultan su gran multiplicidad de usos, y que cuando adoptan una postura no dejan entrever la posibilidad de ser utilizadas de otra forma.
«Desde el principio del proceso pensamos en el verdadero propósito de los muebles y en cómo se convertirían en parte del tejido de Cornell» cuenta William Lim, para quien en sus intervenciones es fundamental abordar los diseños desde el contexto. Arraigados a los principios de diseño asiático, sus trabajos siempre combinan un sentido intuitivo de la luz, el equilibrio y la proporción, con soluciones contemporáneas y materiales innovadores.
Para Lim + Lu este proyecto ha supuesto una oportunidad de devolver a su antigua escuela lo que hace años esta les había dado. «Pensamos en nuestra época como estudiantes y cómo usamos los espacios alrededor de Cornell, para reunirnos y compartir ideas«, señalan.
Según el decano de la Universidad, «cada pieza es un híbrido, un elemento urbano modular que funciona como una especie de infraestructura acoplada a un artefacto personalizado para un programa específico. En conjunto dan lugar a un microcosmos sobre las famosas lecciones de Cornell sobre el urbanismo».
Fotografía: NirutBenjabanpot, Garrett Rowland