Floral Injection. Normann Copenhagen se viste de primavera.
Aprovechando que mayo es el mes de las flores y con la intención de desafiar a los escandinavos con nuevos conceptos a la hora de decorar sus hogares, a principios de mes, Normann Copenhagen presentó en su showroom la instalación Floral Injection, una colaboración con la artista floral danesa Thilde Maria Kristensen, más conocida como Poppykalas.
Con el propósito de presentar su colección de jarrones y cuencos idóneos para la temporada primaveral, Floral Injection desafiaba de una forma teatral y romántica el concepto de florero. Los diseños raramente contenían flores en su interior, sino que estas abrazaban y se extendían por su superficie y alrededores, jugando con el espacio y dándole al florero otra dimensión, tanto sensorial como espacial.
La llamativa sala rosa del showroom de Normann Copenhagen, Pink Gallery, albergaba durante dos únicos días las siete obras de la artista floral. Anturios, rosas teñidas, pensamientos, amapolas y orquídeas, entre otras muchas más flores, se unieron al vidrio y a la porcelana creando sensuales escenografías.
Las siete obras que formaban la exposición se fusionaban con los tonos rosáceos y azulados de jarrones y cuencos y a la vez, gracias a los elementos florales, contrastaban fuertemente mediante colores vibrantes, creando un efecto mágico que remarcaba el papel de las flores.
Con esta instalación, Normann Copenhagen no solo han conseguido captar la frescura y personalidad de su marca sino que han conseguido estimular nuestra imaginación a la hora de crear espacios cálidos y acogedores con plantas y flores. Romper los convencionalismos a la hora de darle vida a un jarrón y anhelar más que un ramo o un cactus. El arte floral ha vuelto.