Top iluminación. Escogemos 14 lámparas Made in Spain.
Bover: tributo a la luz del Mediterráneo
Equilibrio entre calidad y formas y pasión por el diseño y el trabajo manual caracterizan a Bover. De sus novedades, nos quedamos con un par de firmas que nos encantan: Gonzalo Milà y Christophe Mathieu.
Penta es la historia de un primer sueño hecho realidad. Hace veinte años, en 1996, Gonzalo Milà y Juan Carlos Ines diseñaron una lámpara de suspensión hecha de aluminio. El resultado fue una pieza realizada con chapas de aluminio plegadas y unidas por sus vértices que por fin ha visto la luz.
Como dice el tango, es un soplo la vida… por lo que esta lámpara interior de sobremesa adquiere plena vigencia. Gracias en gran medida a sus acabados en latón, aluminio y cobre. El contraste entre el tono oscuro de fuera y el brillo de los colores propios de cada material en el interior, aporta a Penta una imagen muy sofisticada, perfecta para iluminar los espacios más especiales.
Drop define a la perfección el dicho «en la variedad está el gusto». Un diseño con más de diez referencias que satisface tanto las necesidades residenciales como las del sector contract. Una familia de lámparas que hablan el mismo lenguaje pero en la que cada una tiene su propia personalidad.
Hecha en vidrio de borosilicato, este nuevo diseño de Christophe Mathieu es fino y delicado, «como un caramelo». La relación con Drop, tal como dice Christophe, va «in crescendo. Primero, te seduce desde la distancia, lo suficiente para que quieras acercarte. Una vez estás a su lado te gusta su diseño, y eso te motiva a que des el último paso y la enciendas. Entonces, la magia llega a su máximo esplendor».
Foto: ambiente con Tibeta, otro diseño de Christophe Mathieu para Bover.
Estiluz cierra el círculo
La sensación del stand de Estiluz fue Revolta, evolución de la Volta que ya nos robó el corazón en Light+Building Frankfurt el pasado año. Los delicados arcos suspendidos ideados por Nahtrang Studio se convierten ahora en icónicos círculos que dibujan al aire distintos conjuntos según su disposición.
Planos vacíos que, opcionalmente, se llenan de color al tapizarse y convertirse en prácticos paneles fonoabsorbentes.
Kettal: no sólo mobiliario exterior
Kettal se cuela en la selección de iluminación de la mano de Michel Charlot, que ha creado la familia de lámparas de exterior Mia. Totalmente resistente al agua, se dispone en torno a un difusor de vidrio tratado al ácido, protegido a su vez por una gran pantalla de polipropileno. Ambas partes están fijadas mediante un elaborado entramado.
LZF lamps: amor por la madera y la luz
Conocemos bien el buen saber hacer con la madera de la empresa de Valencia. El contrachapado no tiene secretos para Sandro y Mariví, y lo volvieron a demostrar en Milán. Nuestras favoritas: Kim y Banga.
En dos tamaños, Banga es la nueva creación de Yonoh. Una expresión más de esa búsqueda que trae comprensión y funcionalidad, frescura y unicidad, a sus creaciones. Un elegante parasol con reminiscencias al mundo oriental, junto con un guiño al neoclasicismo y sus principios de simplicidad y simetría.
Kim, de Mariví Calvo, es modesta y sin restricciones. Una forma esférica limpia en la que la protagonista es la belleza natural de la chapa de madera.
Marset: color, textura, material y forma
Se nos hace difícil seleccionar algo del catálogo de novedades de Marset, por la alta calidad de los diseños vistos en Euroluce. Fácil si se juega sobre seguro: ha contado con diseñadores bien conocidos por la marca.
Complicado se hace pues quedarse con un favorito. Podría ser la luz ingrávida de Ramírez i Carrillo: Copérnica.
Quizá la independiente Bicoca de Christophe Mathieu, nacida para alegrar la vida por su autonomía, sus colores y su versatilidad.
O tal vez la luz delicada de Pu-erh, de Apparatu. Textura de cerámica innovadora, que parece un tejido, una seda plisada. Y un magnífico soporte para iluminar.
Pero para vestir la luz está Jaima de Joan Gaspar. En esta colección la luz es la pantalla y el tejido la emoción. Un tejido que tamiza, que se mece con el viento pero se mantiene firme.
Santa & Cole: innovación y patrimonio
El espacio en el que relajarse cómodamente en que se convirtió el stand de la marca en Euroluce acogió reediciones, ampliaciones de familia y clásicos.
Para clásico, el gran Miguel Milá, que recibió otro sincero homenaje en la primera proyección internacional del documental realizado por Poldo Pomés.
Su icónica Cestita amplía la familia con la versión Batería: sin cables y recargable, acentúa la libertad de movimiento con la que el diseñador la concibió originalmente en 1962.
Pero también, la reedición de la lámpara de sobremesa Gira, una pieza reflejo de la historia del diseño en Barcelona. Diseñada en 1978 por J.M. Massana, J.M. Tremoleda y M. Ferrer, Gira ha sido premiada y reconocida en todo el mundo por ser una referencia como revolución del flexo clásico de los 40 y 50. Ahora, con pantalla de latón.
Vibia, funcionalidad y poesía
Los suecos de Note Design Studio se han traído su Musa nórdica para presentar la delicada elegancia de su nueva pieza. Una colección que explora la delicadeza de la naturaleza, que a la vez es fuerte y poderosa, en una expresión poética de la luz. «Como las musas de los artistas, esta colección te atrapará con su calidez, elegancia y delicadeza», nos contaron.
La luz cálida adquiere vida propia de la mano de Antoni Arola con Palma. Una familia de sutiles luminarias que emanan una iluminación cálida que invade los espacios interiores con una luminosidad envolvente y reconfortante. Las esferas de luz se componen con audacia flotando en el aire y creciendo en las paredes circundantes.
Una pequeña muestra de lo que brilló con luz propia en la pasada edición de Euroluce 2017. El sello español nos deslumbró.