Genoveva Carrión: la inesperada creatividad de los detalles.
Genoveva Carrión Ruiz es una joven valenciana que ha convertido un pequeño encargo familiar en una magnífica oportunidad para expresar toda su creatividad como arquitecta. El sencillo proyecto consistía en la reforma de la valla de la casa de sus padres, ubicada en L'Eliana, un municipio cerca de Valencia, que en la década de 1970 experimentó un gran desarrollo. Después de 25 años de la construcción de la casa, la puerta de la casa estaba deteriorada y necesitaban una nueva.
Resolver la puerta de la finca era, por tanto, la primera necesidad y el objetivo del proyecto. Y no sólo una, sino dos, para ser exactos. Sin poder asumir ningún tipo de demolición de los elementos construidos, a excepción de la ya deteriorada puerta existente, se aborda el diseño de los accesos, tanto peatonal como en automóvil. Tampoco se podía tocar el muro que daba a la calle.
La cerca era prácticamente una línea horizontal. Cada proyecto supone un esfuerzo para generar ideas creativas, por pequeña que sea la intervención. Para romper la horizontalidad se pensó en dos velos que deformarían la valla hasta que se convirtiera en una estructura con algún matiz más interesante, a la vez que atendiese a la necesidad de dar acceso doble.
El color menta escogido, RAL 6019, hace referencia al trabajo modernista y precioso, rompiendo con la estandarización de un elemento ‘accesorio’.
En este encargo doméstico, tampoco podía faltar la alusión a la profesión de la madre de la autora, ceramista, una oportunidad para seguir jugando. Por lo tanto, para las dos paredes que recogen el acceso a través de la puerta peatonal, se prupuso una ilustración en dos murales únicos, que hablan de los habitantes y sus cosas, de los habitantes y de su futuro.
Sergio Membrillas como ilustrador, Cerámica Vilar Albaro como proveedor de piezas cerámicas de cristal blanco en 10×10 cm, y su propio trabajo en el taller de cerámica, son prueba de que la transversalidad enriquece los resultados y que la cerámica es un material cargado de un amplísimo sentido estético y fácilmente exportable al discurso contemporáneo. El resultado son dos obras no esperadas, que de contaminan la calle con su domesticidad y belleza.
Muro Cerámico: «Erti, Eno» (1.80×1.00 piezas de 10×10 cm)
02. Muro Cerámico: «Pare, Mare» (1.20×1.00 piezas de 10×10 cm)
