Eco-turismo en un Ecocubo: mini casa de corcho en Portugal.
Para describir el proyecto, António Fernandes hace hincapié en «el contraste entre su volumetría elemental y el revestimiento irregular y natural del corcho, que cambia a lo largo del tiempo», lo que hace de Ecocubo un «proyecto que se funde con la tierra».
Diseñado para 2 personas, su versatilidad permite organizar diferentes funciones, como dormir, cocinar, bañarse o recibir amigos.
Dependiendo de la tipología, el Ecocubo tarda aproximadamente 2 semanas en construirse. Cada Ecocubo es único y personalizable y puede funcionar independientemente de la red pública de suministros, siendo posible realizar reajustes según la ubicación, el uso y la imagen deseada. El proyecto ofrece una solución ecológica a través de una superficie reducida, siendo su principal objetivo la interacción con la naturaleza.
Además de la preocupación por el medioambiente, en la selección de los materiales ha influido el interés por promocionar los productos portugueses. “Para establecer una identificación entre el proyecto y su origen, tanto nacional como internacionalmente, el material elegido fue el corcho, que además de ser un excelente aislamiento térmico y acústico, es 100% natural», explica António Fernandes.
Ecocubo es capaz de identificarse con el lugar tanto formal como funcionalmente, y pretende constituirse como paradigma representativo de nuevas formas de disfrutar del territorio con un impacto positivo en el medio ambiente y en las comunidades locales.
Fotografías y vídeo: © Building Pictures