Kengo Kuma juega a las casitas.
El centro Aitoku Hoikuen está ubicado en la ciudad de Saitama, en Japón, y acoge a ciento cincuenta alumnos. El proyecto es obra del célebre arquitecto japonés Kengo Kuma, también autor del estadio olímpico para los Juegos de Tokio en 2020.
La clave del diseño radica en haber ensamblado varias casas pequeñas hasta conseguir una grande. Pequeños volúmenes que juntos forman una superficie de dos plantas.
Aulas que son casitas
De este modo, los niños disfrutan de espacios manejables y acogedores a nivel visual. Por fuera, el centro sigue la línea de las casas residenciales del tranquilo distrito donde está situado. Características que permiten que pase desapercibido en el barrio en que se encuentra.
Otro rasgo característico del edificio es el hecho de que, al juntarse varios volúmenes, se crean varios tejados distintos. Un hecho aún más notorio al haber creado diferentes ángulos para cada uno de esos tejados. El resultado es un juego de cornisas con el que pretende que el centro encaje en la secuencia natural que configuran el resto de casas sobre el paisaje urbano.
Este juego, por cierto a la altura de las lamas de madera que forman la fachada, en la cual también se han combinado diferentes anchuras.
En cuanto al interior, la mayoría de los acabados están hecho de madera para crear un ambiente más hogareño. La intimidad, sin embargo, se rompe con la luz natural que entra a través de las ventanas, en las cuales también varía el tamaño. A destacar, por cierto, las lámparas del techo hechas con telas para generar un espacio más amable entre los niños.
Fotografías: Katsumasa Tanaka