La casa con chispa de Petite Friture.
Contemporánea 100%, pero con su toque setentero, la colección es pura tendencia. Los años ’70 va a pegar muy fuerte tanto en pequeños complementos del hogar, como en espacios mayores más atrevidos de restaurantes y hoteles. Esperemos que todo sea tan chic como el diseño seleccionado por esta firma de ‘poca monta’ (esto significa literalmente Petite Friture).
Los prints de papeles pintados y paredes combinan con una colección de cojines en tonos palo, pasteles de lo más discreto que se combinan con moteados en negro. La tendencia jungle no puede faltar, pero la han descafeinado para hacerla más elegante, y la han incluido en paredes, cojines e incluso servilletas. Los diseñadoras Tiphaine de Bodman y Shelley Steer son las creadoras de la colección textil y para wallpaper.
Junto a tanto color pastel, domina un color saturado, el azul ultramar que nos ha encantado ver en varias piezas de mobiliario, como las mesitas ISO y en el sofá GRID, ambos de Pool y novedades remarcables de esta temporada.
La lámpara Mediterránea de Noé Duchaufour – Lawrance nos trae el metalizado que faltaba -en este caso en textura de rejilla- para crear una elegante y delicada luminaria de suspensión, pared y pie.
Otra tendencia que no podía faltar: el corcho, que irrumpirá muy pronto en todos nuestros interiores; Basil es una divertida mesita auxiliar con sobre en forma tridimensional y geométrica. El diseño es de Arthur Leitner.
Para cerrar nos quedamos con Aura de Tomas Kral, un toque negro y elegante para dar seriedad a los tonos más naïf. El negro es el nuevo básico y Aura, lámpara de suspensión de dos tamaños y portalámparas en metal, da el toque sofisticado a la locura de esta marca que nos encanta y que seguimos de cerca.