Panadería de lujo en la estación de Santa Maria Novella, Florencia.
Responsable del diseño de la panadería, el estudio ColliDanielArchitetto ha creado un espacio definido por materiales antiguos y un diseño contemporáneo, que coexisten y al mismo tiempo se completan. Superficies lisas y reflectantes, que hacen desaparecer el volumen de la caja y del espacio de trabajo, y donde delgadas y elegantes líneas dan lugar a elementos tridimensionales. En cobre, vidrio y mármol, los nuevos elementos dialogan con el edificio que los aloja, mejorando la visibilidad sobre las fotos de época que cuelgan de los paneles de madera que visten las paredes.
Envolviendo el espacio se ha dispuesto una estructura de cobre rosado en forma de L que combina funcionalidad y diseño, y donde se alojan las instalaciones y la iluminación que cuelga sobre el cuerpo central de la panadería. Por su textura, compuesta por un patrón alternante de huecos y volúmenes obtenidos mediante el uso de finas planchas de cobre, funciona como elemento visual primario, separando espacios que al mismo tiempo comunica. Un lugar atemporal, íntimo pero accesible.
Envuelta por planos de espejo verde, la panadería magnifica su espacio gracias al uso alterno de espejos y bandas decorativas acristaladas que prolongan el patrón del pavimento. Una superficie de espejo rosa con un sutil patrón rayado da forma al mostrador, que se eleva en vertical desde el suelo, en mármol Verde Alpi.
En la barra, hecha del mismo mármol Verde Alpi del suelo, taburetes MIUNN de Lapalma, diseñados por Karri Monni, dan la bienvenida a los clientes, que durante sus pausas de comida observan el vertiginoso movimiento de la ciudad. Elegantes, con una estructura delgada y minimalista, y tapizados en el mismo color que define el espacio, se integran perfectamente en la panadería.
Fotografía: Matteo Piazza