Tendencia: las nuevas cerámicas se disfrazan de textiles.
La impresión digital ha marcado un antes y un después -también- en el mundo de la cerámica. Gracias a ella, las nuevas colecciones alcanzan un nivel de detallismo que favorece la convergencia de materiales. Por ejemplo, y como novedad, la cerámica adopta los mismos patrones de los tejidos que durante siglos han fascinado al hombre. Descubrimos todo un despliegue de diseños que son un placer para los sentidos, pero con la solidez de la cerámica, de la mano de Tile of Spain (ASCER).
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Es innegable: algunas pautas decorativas nunca pasan de moda, independientemente de su soporte o naturaleza. La cerámica se inspira en ellas y tiene un gran ejemplo en los tejidos, que han evolucionado junto al hombre desde su función más utilitaria hasta convertirse en todo un símbolo de opulencia y prestigio. Nadie podría imaginarse una vida sin ellos, sobre todo en el mundo del diseño de interiores, donde son sinónimo de calidez y acogida visual.
Los revestimientos, al igual que los textiles, apelan a los sentidos con una diversidad de motivos y riqueza cromática. También tienen la capacidad de dinamizar un interior, personalizando su impacto visual. Esta llamada a lo artesanal da un toque protagonista que suma personalidad a la decoración.
Las culturas primitivas ya pintaban estilos textiles en las primeras piezas de loza y porcelana, pero su atractivo estético no ha dejado de evolucionar y también continúa manifestándose en los azulejos de la actualidad. Estimulantes diseños desbordados de color y toda una serie de motivos, hasta donde la imaginación llegue, crean composiciones sofisticadas.
El despliegue es extenso a la hora de crear puntos focales en revestimientos, desde las fórmulas más básicas de punto o ganchillo hasta imitaciones que recuerdan a tapices, pasando por llamativos patrones que adornan una estancia aportándole matices. Todo un repertorio de juegos ópticos que enmarcan una zona y focalizan la atención, con un gusto exquisito por el detalle.
La mezcla versátil de efectos textiles es efectiva en todo tipo de ambientes y vuelve más dinámica la decoración, gracias a un diseño que se ve enriquecido por la combinación de texturas. Las colecciones más recientes nos sorprenden con llamativas evocaciones de románticos bordados artesanales, telas piqué, satén, terciopelo, estampados étnicos, patchwork, tejidos tweed, lustres tipo brocart, patrones geométricos…
Como ejemplo de entre los múltiples efectos posibles, uno de los más singulares es el que se da cuando se transfiere cualquier representación al punto de cruz, puesto que los puntos que forman la imagen pueden llegar a recordarnos a los píxeles de una ampliación digital.
Será que el hilado, una invención incluso anterior a la rueda, comparte con la cerámica esa habilidad de manufactura que ha situado a ambas entre las actividades creativas más importantes desarrolladas por la humanidad. Les une esa capacidad de llevar casi cualquier imagen a sus formas; incluso con detalles visuales añadidos, como la sensación de relieve. Pero ahora el encanto de los tejidos, siempre relacionados con la calidez del hogar, puede entrelazarse con la durabilidad de las baldosas.
Imagen de portada, colección Brickbold/Boldstone de Gayafores.