El skyline de Nueva York se da una vuelta por el mundo.
¿Se han ido por voluntad propia, hartos del ajetreo de las calles que nunca duermen? ¿Ha habido juego sucio? ¿Qué significa todo esto? ¿Es acaso la nueva película de Independence Day? Arquitectos, críticos y hasta los mismos edificios tratan de resolver el enigma pero no arrojan más que confusión.
Desde diarioDESIGN nos hemos propuesto resolver este misterio, y éste ha sido el resultado: el autor de estas sorprendentes imágenes es Anton Repponen, que ha llevado a cabo un original trabajo en el que ha colocado 11 hitos arquitectónicos de la ciudad de los rascacielos en dunas de arena, marismas, llanuras lunares, y playas de roca.
Los museos Whitney y Solomon R. Guggenheim, el edificio Chrysler o la sede de las Naciones Unidas, el edificio de la universidad CooperUnion o la Ópera Metropolitana son algunos de los componentes de la colección, que se han situado en desérticos paisajes naturales de todos los tipos.
La serie, denominada Misplaced -que se puede traducir como «fuera de lugar»-coloca estos gigantes de hormigón y torres de acero y cristal en escenarios a los que no estamos acostumbrados, como dunas de arena y acantilados rocosos, invitando a los espectadores a verlos como si fuera la primera vez. Sacadas completamente de su contexto, las formas arquitectónicas se vuelven más pronunciadas y de fácil comprensión, pudiendo de esta manera conocer sus recovecos y detalles más interesantes.
Cada imagen va acompañada de una viñeta en la que se recrea una escena fantástica, que mejora la sensación general de jugar con lo absurdo, el misterio y el humor.
Descubre este sorprendente proyecto en la web misplaced.design.