COBE Architects crean una guardería de ‘casitas’ en Copenhague.
Frederiksvej Kinder tiene como objetivo crear un entorno para los niños que evoca un pequeño pueblo y rompe con la típica imagen de las guarderías institucionales tradicionales. Esta atmósfera se consigue dividiendo el edificio en 11 construcciones con cubierta a dos aguas relacionadas entre sí, pero con una orientación diferente.
© Rasmus Hjortshøj COAST Studio
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Los arquitectos han tratado de crear un espacio que promueva el aprendizaje y la creatividad de los niños. Su objetivo ha sido crear un ambiente íntimo en el que los pequeños puedan desarrollar sus mundos infantiles. La diversidad ha sido una de las claves del diseño, y se han creado una gran variedad de espacios para que los niños desarrollen diferentes actividades a lo largo de todo el año.
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© Rasmus Hjortshøj COAST Studio
El jardín de infancia Frederiksvej ofrece a los niños la oportunidad de establecer pequeños espacios de juego individualizados, pero se ha dado también gran importancia a dotar a todo el conjunto de una organización coherente y clara.
© Adam Mørk
Los dos atrios situados en cada extremo de la construcción conectan las diferentes plantas y espacios grupales. También funcionan como puntos de reunión informal entre los niños, los empleados y los padres. Un diseño simple y continuo caracteriza a todo el proyecto.
© Rasmus Hjortshøj COAST Studio
COBE Architects ha tratado de dar al edificio una expresión tan sencilla como el dibujo de una casa hecho por un niño. Desagües y conexiones ocultas mantienen clara la silueta de la cubierta, y las ventanas no poseen marcos, evocando los diseños infantiles.
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Rodeando las 11 construcciones principales, seis casas más pequeñas ubicadas en la zona de juegos se utilizan para el almacenamiento de los cochecitos, los juguetes y las herramientas.
Dentro del edificio principal, estructuras pequeñas con forma también de casa se utilizan como cocinas, cunas, zonas de juego, cambiadores de pañales… manteniendo de esta forma la idea de pequeño pueblo.
© Adam Mørk
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Las 11 casas están ligeramente desplazadas unas de otras para alojar el programa de la guardería. De esta manera se crean también espacios de juego en el exterior y permiten que la luz del día penetre en el edificio.
En el interior, estos desplazamientos se traducen en salas de diferentes tamaños y tipos. Las construcciones constan de dos o tres plantas con aulas grupales con acceso individual desde el exterior.
El jardín de infancia toma el nombre de la calle en la que se encuentra. El nuevo edificio se adapta a las diferentes escalas de la comunidad local y refleja el mundo de las cubiertas inclinadas que le rodean, con diferentes alturas e inclinaciones.
Portada: © Rasmus Hjortshøj COAST Studio