Loksins: ‘finalmente’, el bar de aeropuerto más cool está en Reikiavik.
Loksins es una palabra islandesa que se traduce como finalmente, y que hace referencia a la expresión de alivio y descanso que se siente al llegar al destino. Qué mejor nombre para un bar de aeropuerto, pensaron Karitas Sveinsdóttir y Hafsteinn Júlíusson cuando recibieron el encargo de parte de Lagardère.
Pero Islandia es el leitmotiv total y absoluto del diseño, claramente inspirado por los bares clásicos de Reikiavik. Un ambiente relajado, en el que sentirse tranquilo y a gusto, gracias a una decoración sin estridencias y con materiales como la madera que caracteriza las casas tradicionales del país. La iluminación, importante en un espacio de transición, está protagonizada por brillantes lámparas metalizadas diseñadas por HAF Studio especialmente para el sitio, y una señal giratoria también luminosa que ha sido desarrollada por KarlssonWilker.
En el bar se encuentran múltiples referencias e información en forma de historias inexplicables que llaman a la curiosidad, y que animan a los clientes a entablar conversación con los camareros para profundizar sobre las costumbres islandesas: toca preparar los oídos para escuchar grandes sagas, o la extremada dificultad del idioma, incluso su, por qué no decirlo, especial dieta en la que está presente el pescado seco, el omnipresente bacalao y sustanciosas sopas.
Y brindar con el muy presente Brennivín o ‘muerte negra’, también en las paredes como reclamo clásico. Para estómagos valientes, combinar con Hakárl (tiburón en putrefacción), para una despedida por todo lo alto del país.
Fotografías: Gunnar Sverrisson