Cavaa arquitectes recupera el uso de los patios interiores.
Este piso principal tiene un patio interior, tranquilo y aislado de las calles del ensanche del Poblenou de Barcelona. En una estructura de vivienda en chaflán, han centrado los esfuerzos del proyecto en transformar el ámbito de la cocina, el salón y su relación con el patio.
Desde los primeros bocetos, han invitado al patio a entrar dentro de la casa, dando valor a la cocina y a todos los espacios de estar anexos.
El diseño propone que comedor, cocina, salón y patio se fundan en un nuevo núcleo de día. Obteniendo de este modo, un nuevo espacio diáfano pero con rincones agradables; relacionando estancias y multiplicando su calidez. Transformamos pues, un espacio residual, oscuro y sin valor en el nuevo centro de la vivienda: el patio.
El equipo reemplazó una pared de ladrillo existente con ventanas de suelo a techo enmarcadas en madera de pino natural, permitiendo que la luz del día desde el patio inunde la casa.
Se han diseñado nuevas áreas de almacenamiento en madera de pino como los marcos de las ventanas. El objetivo era crear una estética coherente en toda la casa. Baldosas de color oscuro definen el área de la cocina, mientras que los suelos de madera cubren el resto del espacio.
Los muebles de la cocina son armarios y cajones blancos, y un conjunto de sillas dispares acompañan a una vieja mesa de madera.
Se ha recuperado el techo tradicional, donde los ladrillos lisos se colocan en hilera y en forma suavemente curvada para crear una estructura de bovedillas . Éste estaba oculto debajo de un falso techo de yeso, y ahora se ha expuesto haciéndolo protagonista indiscutible del proyecto.
Fotos de Filippo Poli.