Smog Free Project: Daan Roosegaarde se propone limpiar la contaminación de Rotterdam.
«Deberíamos trabajar más por el medio ambiente, cuidar nuestro entorno en lugar de perjudicarlo», explica el innovador artista. «Los humanos hemos creado máquinas para mejorar nuestras vidas, inventamos la rueda y posteriormente los coches para liberarnos y viajar. Pero esas mismas máquinas hacen que el aire de nuestras ciudades esté extremadamente contaminado… En los Países Bajos, la gente vive 9 meses menos por culpa de la contaminación. Hay que hacer algo».
Y en ello ha puesto manos a la obra, colaborando con un grupo de expertos para, gracias al empleo de tecnología iónica patentada, desarrollar su gigantesco aspirador de niebla. La torre Smog Free produce burbujas de aire puro, sin contaminar. Sus 7 metros de altura producen 30.000 m3 de aire puro por hora, gastando la misma electricidad que un hervidor de agua, y con energía procedente de fuentes renovables.
El proyecto se subvenciona a través de una campaña de crowdfunding en Kickstarter. Como recompensas, Roosegaarde ha creado piezas de joyería a partir de las partículas de niebla recogidas: el polvo de smog, compuesto de carbono, es comprimido y transformado en joyas de alta gama, como los pendientes y gemelos Smog Free. Con la adquisición de los objetos Smog Free, se donan 1000 m3 de aire limpio a la ciudad.
El proyecto Smog Free no sólo pretende ser una solución local final para parques limpios, sino también una experiencia sensorial para un futuro más limpio en la que implicar a gobiernos, ONG’s e industria. Después de su lanzamiento en Rotterdam, el Proyecto Smog Free viajará por todo el mundo, con primeras paradas en Pekín y Bombay.