Una mirada nueva a la arquitectura del s. XX en el corazón de Lisboa.
Consta de cinco plantas sobre rasante, un sótano y dos patios y cuenta con detalles ornamentales exteriores e interiores que le dan una apariencia noble. El edificio, con 220 metros cuadrados de interior y 130 de exterior, acumuló intervenciones y exceso de compartimentaciones que fueron empobreciendo la construcción original. La propuesta de ASPA se basa en un ejercicio de preservación y de introducción de nuevos elementos capaces de responder a expectativas funcionales.
La sala de estar surge como nuevo espacio catalizador y se abre al patio estableciendo una relación visual fluida entre exterior e interior. Desde la sala se establece la relación entre las otras áreas de la casa: cocina, dormitorios y baños. Las nuevas intervenciones, tales como la obertura en la fachada oeste con conexión al jardín, los baños o el conjunto de armarios, se proponen como elementos neutros, con el objeto de preservar y dotar de calidad a la esencia del espacio.
Para desarrollar el proyecto en armonía se han utilizado materiales propios del lugar, como la piedra de lioz, la madera y baldosas de barro cocido (chacota) manual.
El espacio exterior se redefine en tres niveles con el objetivo de adaptarse a las diferentes cotas y relacionando de este modo, los espacios interior y exterior de la casa. El resultado, una vivienda limpio y contemporáneo, y una rehabilitación excelente.