Hard Rock, Paco Roncero y estudi{H}ac. Ibiza en estado puro.
¿Por dónde empezamos? Por el principio: Hard Rock hoteles por fin ha apostado por Europa y lo ha hecho con un establecimiento de cinco estrellas en la isla balear: el Hard Rock Ibiza (la marca también está presente en formato cafeterías y casinos en un total de 181 establecimientos y 56 países).
La filosofía de la marca es crear puntos de encuentro entre personalidades internacionales y amantes de las nuevas tendencias en ambientes con estilo y vibrantes. Y para esto último, qué mejor sitio que Ibiza, ¿no?
El hotel necesitaba tener su bar y su restaurante. Pero no uno cualquiera. De modo que apostó por al chef Paco Roncero para obtener algo diferente.
Roncero es uno de los máximos representantes de la cocina de vanguardia española. El restaurante que dirige en el Casino de Madrid, ostenta dos estrellas Michelin y tres soles de la Guía Repsol.
Pero hay también otros factores que lo han encumbrado: crear un software para el mundo de la restauración (Gestor de Cocina), un taller de cocina experimental e (del que ya os hablamos en diarioDESIGN) y, sobre todo, el original bar de tapas Estado Puro, situado en el NH Hoteles del Paseo del Prado.
Estado Puro es el sitio donde en 2008 el chef volcó toda su sensibilidad hacia lo típico español. Creatividad culinaria en un espacio donde los Spanish souvenirs son los protagonistas. Vamos, una oda estética a la peineta y la manola moderna, fresca y rompedora. Toda una redefinición del imaginario español que se combina tradición e innovación.
Ver post de diarioDESIGN sobre el Estado Puro de Madrid.
Ahora sólo hacía falta que un estudio se pusiera al servicio de Roncero para trasladar el concepto a Ibiza. Y aquí es donde aparece estudi{H}ac, capaz como él solo de combinar lo Spanish con lo ibicenco y el espíritu de la marca. Ha traducido lo cañí-flamenco de la plaza de Neptuno en algo más cañí-rockero, en coherencia al lugar donde está ubicado.
El resultado es un espacio elegante pero donde se respira claramente aire fresco. Aunque, a decir verdad, tiene dos zonas: “una más canalla y de tapeo y otra más casual”, describe el propio estudio.
Un dos por uno porque lo ha hecho aplicando la misma fórmula: jugar con materiales en estado puro, valga la redundancia: travertinos naturales y trabajos hechos a medida con maderas de roble y teka. También con una cuidada selección del mobiliario.
Y sobre todo con la creación de texturas basadas en el octógono y en los guiños a la propia marca y al alma mater de Estado Puro.
Por ejemplo, la legendaria marca posee una de las colecciones más importantes del mundo de objetos de valor conmemorativo de iconos de la música, los cuales exhibe en sus establecimientos. No sabemos si en Ibiza habrá alguno pero siempre quedará el Jam-rock corner: el espacio/pódium donde actúa el Go-go / maestro jamonero presidido por un gran jamón de neón que recuerda a las guitarras.
Por otra parte tenemos la gran escultura en forma de pollo, el teacher-chicken, ubicado en la zona donde están las frases ‘neo-cañís’.
Por supuesto, no podían faltar las peinetas. De hecho, una grande, también en luces de neones, da la bienvenida al cliente en la antesala del acceso. Eso sí, dentro del local son más discretas y modernas por mucho que conformen la enorme palmera situada en la parte central del restaurante. De color blanco pasan más desapercibidas. También aparecen en pequeños detalles; por ejemplo, bordadas en los tejidos de las sillas.
Ferrero también ha homenajeado la investigación que Roncero hace en el campo del aceite de oliva al convertir cuatro grandes olivos en los protagonistas del patio.
Por cierto, el hotel ofrece otro espacio gastronómico, también firmado por Roncero y en el que ha colaborado estudi{H}ac. Se llama Sublimotion y aquí más que comida lo que se ofrece es un espectáculo gastrosensorial donde la vanguardia gastronómica y la innovación tecnológica crean una experiencia emocional “completa e inédita hasta el momento”, dicen.
Ferrero ha participado con el diseño de las zonas de acceso a la caja mágica donde discurre la experiencia creando varios ambientes que transportan a los 12 comensales hasta la sala principal. Empieza con un desubicado almacén de transporte de mercancías y sigue con un antiguo montacargas y un espacio dedicado al agua. Tras la cena pasan a una terraza lounge, diseñada también por el interiorista valenciano.
Más detalles sobre el hotel: cuenta con 493 habitaciones, 235 de ellas Suites. Esto lo convierte en el hotel de mayor ocupación de la isla. También su centro de conferencias es el más grande, con cabida para más de 600 personas.
También está el #Rockisanattitude: una iniciativa donde dodos los viernes de verano hay conciertos, así como espectáculos en las piscinas y diferentes áreas chill out. Definitivamente, no te lo puedes perder.
Fotografías: David Zarzoso