Chameleon: un ‘mordisco’ de cristal a medida para una casa victoriana.
La casa, de cuatro dormitorios, necesitaba uno más para adaptarse a las nuevas necesidades surgidas en la familia, y eso transmitió a los arquitectos. Éstos decidieron crear un espacio totalmente nuevo, un lugar comunitario desde el que desarrollar la interacción familiar.
El pabellón situado a la izquierda de la construcción principal ha sido demolido y reconstruido para situar, en la planta baja, una cocina comedor que ocupa un espacio diáfano; y en el primer piso, el nuevo dormitorio. Para reducir costes y garantizar el máximo respeto a la edificación original, se han aprovechado elementos del marco original de la casa, desde ladrillos de la demolición reutilizados hasta las ventanas del baño que había originalmente, que se han colocado en el nuevo dormitorio, incluso los armarios de la cocina se han incorporado en la nueva zona de comedor / cocina.
Pero la intervención estrella es la gran ventana sin marco incorporada en el nivel inferior, lo que crea un punto focal para la casa y desdibuja los límites entre el interior y el exterior, de ahí el «camaleón» que le da nombre (Chameleon, en inglés). Esta nueva incorporación se mezcla a la perfección con lo que le rodea, a través de innovadoras técnicas de diseño y construcción, y supone una apertura al jardín que de este modo se gana como parte de la casa.
Con esta obra, Cousins & Cousins han conseguido realizar una extensión elegante en la que se prueba que la arquitectura contemporánea y la construcción clásica inglesa pueden encajar de manera armónica, consiguiendo un ejemplo de arquitectura sensible, coherente y bella.