Una joya vuelve a brillar: más sobre el recinto modernista de Sant Pau (II).
Seguimos nuestro recorrido por la transformación del recinto de Sant Pau, el conjunto modernista más grande de Europa. Toda una ciudad-jardín del Eixample barcelonés que ha recuperado su arquitectura y ornamentación originales tras ocho décadas de uso sanitario, gracias a un esfuerzo que ha movilizado a más de 30 equipos de arquitectos y especialistas coordinados por Frederic Crespo.
El trabajo, en esta primera fase de actuación, ha sido ingente: una superficie equivalente a nueve manzanas, 29.517 m2 construidos, 31.052 m2 de espacio exterior, 12 pabellones y 1 km de galerías subterráneas, con un presupuesto total de 100 M €.
Tras el esfuerzo por integrar criterios de sostenibilidad y alta eficiencia en la rehabilitación de este reciento, servirá de ejemplo digno de replicar en otros contextos de patrimonio cultural en España y Europa. El conjunto de medidas llevadas a cabo, no sólo reduce el impacto ambiental del proceso de restauración sino que además ha generado condiciones de mayor confort para los usuarios e importantes ahorros económicos debido a la reducción del consumo energético.
Visitamos, de la mano de Lutron, una de las empresas partícipes en esta restauración, dos de los últimos pabellones ya rehablitados: Sant Manuel i La Mercè.
Pabellón de Ntra. Sra. de la Mercè
Originariamente destinado al Servicio de Ginecología y Obstetricia. La distribución y organización interior del espacio se ha hecho en base a dos materiales, la madera y el vidrio, y con una doble premisa predominante: garantizar la mínima carga sobre la estructura del edificio y respetar la completa visión de los usuarios sobre el conjunto de la construcción.
Para dar cumplimiento a estos dos requisitos, el conjunto principal de despachos de la nave central se ha estructurado dentro de un gran cubo de madera de dos niveles. En los laterales de la parte inferior se han encajado varios despachos.
En el altillo de esta estructura se ha establecido una gran área abierta de trabajo. Las paredes de este nuevo elemento arquitectónico sirven, además, para ocultar buena parte de las instalaciones del edificio.
Aparte de este espacio central de trabajo, otras estructuras de madera delimitan un área de recepción y dos islas más de trabajo, situadas en el otro extremo del edificio. En la antigua sala de día, bajo la cúpula, se ubica un gran y diáfano espacio para reuniones.
En la actualidad, este pabellón acoge la sede de la GWOPA (Global Water Operators Partnerships Alliance),y la OMS (Organizacion Mundial de la Salud).
Pabellón de Sant Manuel
Este pabellón, uno de los más grandes del recinto y finalizado en 1925 por Pere Domènech i Roura tras la muerte de su padre, Lluís Domènech i Montaner, es ahora sede del Instituto de la Universidad de Naciones Unidas sobre Globalización, Cultura y Movilidad, y de Casa Asia. En su anterior uso sanitario acogía el Servicio de Cirugía General y, más tarde, Oncología.
En su interior, Sant Manel es el más austero de todo el conjunto arquitectónico. A diferencia de otros edificios, los techos y las paredes no disponen de una decoración cerámica destacada.
En la concepción de sus nuevos interiores, el equipo de arquitectos ha optado por diseñar dos altillos en las naves centrales de las dos plantas del edificio. Gracias a estas estructuras efímeras y al uso del vidrio como elemento de separación, se ha incrementado la superficie útil del pabellón sin cargar ningún elemento a la estructura y garantizando que los usuarios tengan una visión completa de los volúmenes de los edificios.
Bajo este nuevo altillo se han encajado diferentes despachos, espacios de reuniones y de oficina. La parte superior es un espacio de trabajo diáfano.
También son de especial belleza las antiguas salas de día, que se encuentran bajo las cúpulas (tres en todo el edificio). Estos espacios de formas circulares están rodeados de ventanales, y son uno de los elementos más característicos de los edificios del Recinto Modernista. Ahora, son unas magníficas salas de reuniones desde las que se disfruta de una visión panorámica de todo el conjunto arquitectónico.
