ArchiPortrait: los personalísimos retratos de los grandes de la arquitectura, por Federico Babina.
Tras los edificios, sus autores. El artista Federico Babina debió hacer esta observación tras publicar su ya famosa serie Archist, 27 imágenes que reinterpretan el lenguaje expresivo y la estética de algunos de los más populares artistas y arquitectos de los últimos años.
Por ello, nos sorprende de nuevo con ArchiPortrait, la representación artística de 33 arquitectos, en la que para realizar sus caras y expresiones se ha basado en sus propias obras y edificios.
«Cada uno de nosotros alguna vez ha dejado volar la imaginación tratando de ver formas conocidas en las nubes, un ejercicio de imaginación que mira a través de las apariencias. Incluso la geometría de la arquitectura puede revelar formas sorprendentes e inesperadas: un ojo, la forma de una cara o una boca se pueden leer entre las estructuras de un edificio», explica Babina, arquitecto y diseñador gráfico que está aportando con sus trabajos una nueva mirada a los clásicos de la arquitectura.
Ha creado a partir de este concepto 33 ilustraciones, que se traducen como 33 pequeñas historias que tratan de dar a conocer a 33 arquitectos. Estudiando las caras y la obra de algunos de los más famosos protagonistas de la arquitectura contemporánea, diseccionando proyectos para seleccionar características escondidas o rasgos inconfundibles, ha tratado de plasmar la personalidad y hasta el humor de personajes icónicos que van desde Oscar Niemeyer hasta Walter Gropius, pasando por Zaha Hadid, Frank Gehry o Alvar Aalto.
Se definiría un retrato como el espejo del alma. Antoni Gaudí, Mies van der Rohe, Louis Kahn, Rem Koolhaas o Álvaro Siza han sido retratados en una imagen que aúna su persona y su trabajo, convirtiéndose así las formas características de sus obras en rasgos de su cara: de la Sagrada Familia a la silla Barcelona, por ejemplo.
ArchiPortrait se convierte así en una metáfora de la arquitectura, en la que cada detalle es un componente clave de un todo. El mobiliario de Jean Prouvé o Gerrit Rietveld se convierte en una abstracción expresiva combinada con estructuras tridimensionales para alcanzar una expresión en su totalidad, como el Gherkin en el caso de Norman Foster o la cubierta del Mercat de Santa Caterina en el de Enric Miralles.
«Cada arquitecto es su arquitectura, por lo que en mis imágenes cada uno de ellos está hecho de arquitectura», concluye Babina.
La serie completa, en la web federicobabina.com