Haus P, una vivienda en Alemania iluminada como una escultura.
La pareja incluso le entregó un plano hecho por ellos mismos al estudio de arquitectura seleccionado, el también alemán Heiderich Architekten, el cual se ha dedicado a desarrollar un plan que reuniera en un solo diseño todas las ideas que los clientes habían ido recopilando. El proyecto también obligó a realizar un detallado diseño de iluminación que incluye un estudio del impacto de la luz solar sobre el terreno.
La casa, de 330 metros cuadrados, está compuesta por dos estructuras superpuestas. La planta superior está envuelta a su vez por una plancha de piedra revestida de metal, la cual funciona también como porche para una de las terrazas exteriores, así como elemento de transición entre la estructura inferior, acristalada, y la superior, de madera.
La distribución interior empieza con un estudio y una zona de servicios en los laterales de la entrada. Siguiendo recto se llega a las partes principales de la vivienda: la cocina, los salones y la escalera central, diseñada y ubicada para ser un elemento funcional de día y una escultura de luz de noche. En la segunda planta están el dormitorio, el vestidor y el cuarto de baño principal.
En el exterior se han diseñado diferentes terrazas según la hora del día y la estación del año. Los ventanales acristalados de la planta inferior conectan interior y exterior, y, junto al porche crean una prolongación de los salones.
Pero volvamos al elemento protagonista: la luz. El objetivo era conseguir confort visual, flexibilidad cromática y capacidad de atenuación. Se buscaba también el equilibrio entre las zonas públicas, más luminosas y abiertas al exterior, y las estancias privadas, en las que prima una iluminación más íntima. También un diálogo entre la luz natural y la luz artificial.
Ambas son manipuladas mediante sistemas de sombras para crear diferentes ambientes a lo largo del día o según la época del año. Por ejemplo, la persiana de madera que envuelve la segunda planta. Por fuera da la sensación de ser una superficie opaca y homogénea, pero las lamas de madera filtran la luz que entra en el interior creando juegos de luces y sombras.
La empresa alemana Light Engineering LDE Kober ha sido la encargada de idear el diseño de iluminación, que también tiene en cuenta la relación entre luz y mobiliario. En el salón, por ejemplo, las luminarias direccionadas sobre el sofá le otorgan todo el protagonismo del salón hasta convertirlo casi en una escultura.
Y aquí entramos en el apartado de elementos que actúan como objetos luminosos, en los que la escalera es la principal protagonista. Se trata de conseguir un acento de color, en este caso iluminando escénicamente el lugar con lentes rgbw.
En el exterior, las luminarias ayudan a definir los contornos de la vivienda de noche. Esto crea un efecto visual en el que en el que parece que la estructura de cristal esté flotando sobre el suelo. El sistema proporciona también que las luces del exterior no reflejen dentro de la casa ni dificulten las vistas desde el interior.
En el apartado de materiales, predomina la madera de roble, ladrillos y aluminio. También se han dejado partes revestidas de pintura blanca mate.
La mayoría del mobiliario ha sido diseñado específicamente. Destaca el mueble de la cocina, que forma una misma unidad con la librería del estudio.
Fotografías: Thomas Mayer