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Top 5 en la semana del diseño en Milán: cambio de color.

La feria iSaloni abrió ayer puntualmente sus puertas, como cada mes de abril. Mientras la ciudad hierve de diseño, el Salón del Mueble -acompañado este año por Euroluce- presenta las novedades de las marcas consagradas como una gran pasarela internacional. Y diarioDESIGN vuelve también con sus clásicos top 5 de cada día de semana milanesa del diseño.

En nuestro primer paseo por los salones hemos visto mucho color. Unos buscan buscan pintar de alegría sus catálogos. Otros tal vez se han dado cuenta de que no es necesario inventar la rueda cada año; basta con un simple cambio de color.

Tacchini ha presentado una colorista colección llamada Cromatique. Las butacas Kelly, de Claesson Koivisto Rune, tapizadas en tonos saturados, presentan formas infantiloides que encajan a la perfección con los colores verdes, azules o rojos escogidos por los diseñadores.

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Sancal ha vuelto a confiar en nadadora para crear un juego tipo puzzle de colores con un nuevo diseño de asiento cuadriculado que puede adaptarse al gusto del consumidor. El Elefante -así lo han bautizado- permite combinar tamaños y colores para crear múltiples tipos de puffs o bancos acolchados.

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Vitra ha dado un nuevo color a los clásicos. Acostumbrados desde hace décadas a las bolas de tonos básicos del Hang It All de los Eames, nos ha sorprendido gratamente la nueva versión en varias gamas de colores. También la colección Prouvé ha sido ampliada en su gama de tonos, incorporando verdes, granates y ocres.

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Moroso, ya un clásico en el uso del color, ha mezclado y combinado varios tonos en el sofá modular de mil formas de Werner Aisslinger. Su sugerente nombre de Bikini Island nos remite a la creación de un pequeño mundo con miles de posibilidades, incorporando cortinas, daybeds, pequeñas mesitas auxiliares, o incluso colgadores de plantas.

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