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Arantza Álvarez
26 marzo 2013

Guzman de Yarza Blache diseña ‘La Ballena’ del Colegio LaSalle – Franciscanas de Zaragoza.

Este proyecto de pista elevada realizado por Guzmán de Yarza Blache (J1 Arquitectos) surge de la necesidad del Colegio LaSalle – Franciscanas de Zaragoza de aumentar la superficie útil del patio de recreo, que debido al gran número de alumnos y (de padres) que coinciden en diferentes momentos del día impiden el correcto desarrollo de las actividades deportivas y de esparcimiento.
Dicho patio tiene unas dimensiones de 33 x 35 metros conformadas por el edificio escolar existente en forma de U, con un ala realizada en los años 50 y otra fase en los 70, con su lado abierto hacia una orientación SE.

El hecho de tratarse de un colegio y de tener que acometer las obras exclusivamente durante los meses de verano hizo apostar a J1 Arquitectos, desde un principio, por una estructura de hormigón prefabricado que pudiese ser construida en pocos días, además de ser capaz de salvar las grandes luces diáfanas de 13 metros que el proyecto exigía para el aprovechamiento óptimo del espacio resultante bajo la pista elevada.

La necesaria eliminación de dos árboles existentes en el patio también proporcionó otra de las claves del proyecto como lo ha sido la voluntad de incluir vegetación en la actuación. De ese modo se ha proyectado el cerramiento del nivel superior como una burbuja metálica en cuya base discurre una jardinera de 70 metros lineales desde la que nace una especie trepadora, la hiedra, que en pocos años habrá recubierto la totalidad de la burbuja. El cerramiento metálico de mallazo galvanizado se ha colocado a doble cara, de modo que hacia el exterior permite en crecimiento de la hiedra y hacia el interior protege la planta de los balonazos propios de la práctica deportiva adolescente.

En el nivel de calle también se ha incluido un banco-jardinera de forma orgánica que incluye diferentes especies vegetales y permite que los padres y los alumnos se sienten.

De igual modo hubo que solucionar la conexión del nuevo volumen con el colegio y el patio; una suave rampa de 45 metros lineales conecta la cota 0 con el nivel de la pista deportiva y con un nivel intermedio de salida de los edificios existentes. Otra rampa comunica tres nuevas aulas de infantil con su zona de recreo exterior, a cota cero y parcialmente bajo la nueva pista deportiva.

Las posteriores visitas al Colegio han revelado el éxito de la actuación y la rápida asimilación icónica que los alumnos han hecho del proyecto, al que han apodado cariñosamente, “La Ballena”.


Fotografías: Miguel de Guzmán

 

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