Un antiguo conservatorio de Ámsterdam reconvertido en hotel por Piero Lissoni.

El Conservatorium cuenta con una impresionante zona lounge acristalada que parece hacer un guiño al nombre del hotel.

Lissoni ha renovado todo el edificio, que dejó de funcionar como conservatorio en 2003, con el particular estilo clásico contemporáneo que le caracteriza pero manteniendo notablemente por otro lado la atmósfera oscura original de un lugar que, en sus propias palabras, es “casi como el castillo de Drácula”.

Esta misma atmósfera oscura se ha prolongado tanto en el restaurante como en el bar, pero con un toque más vanguardista.

En las habitaciones, sin embargo, Lissoni ha hecho llegar la luz aprovechado los techos altos del edificio. Casi la mitad de las 129 habitaciones con las que cuenta este hotel son espacios tipo dúplex, dotados con un gran ventanal prácticamente de suelo a techo. Mobiliario de Cassina, Living Divani y Vitra visten estas elegantes y sobrias habitaciones.

El Conservatorium cuenta asimismo con la zona Wellness con gimnasio y spa Akasha, que alterna diversas ambientaciones en función de cada área, con espacios para la relajación con una atmósfera muy íntima.

Fotos: Amit Geron