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Arantza Álvarez
12 noviembre 2012

Pliegues de aluminio y vidrio definen la estación ferroviaria de Logroño, de Ábalos + Sentkiewicz.

El estudio de arquitectura madrileño dirigido por Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz es el autor de este amplio proyecto urbanístico en la ciudad de Logroño que incluye una estación intermodal, un parque urbano y cinco torres residenciales.

La nueva estación ferroviaria de Logroño se ha diseñado según las directrices trazadas en el proyecto ganador del Concurso Internacional para la Integración Urbana del Ferrocarril en la Ciudad de Logroño, convocado por la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril 2002. La estación sirve como punto de arranque de un nuevo proyecto urbano, que restablece la conectividad entre las zonas Norte y Sur de la ciudad, y a su vez da pie a un gran parque público del que su cubierta forma parte integral y que da su impronta geométrica y topográfica al volumen.

Para Ábalos + Sentkiewicz, este proyecto ha representado una oportunidad para repensar la tipología de la estación, ya que tradicionalmente este tipo de infraestructuras han supuesto una interrupción brusca de la continuidad urbana.

El proyecto – que incluye el soterramiento de casi 1.400 metros de la línea férrea – es una oportunidad para transformar la ciudad, crear espacio público, desarrollar anillos verdes, fomentar la movilidad peatonal y en bicicleta: una oportunidad para crear una nueva topografía que intensifique la experiencia de la ciudad como hecho colectivo.

El aluminio y el vidrio son los materiales protagonistas en esta nueva estación. El vestíbulo principal cuenta con una superficie de algo más de 1.500 metros cuadrados, gran altura y unos escultóricos techos, realizados con lamas de aluminio lacadas, que crean triángulos de grandes dimensiones, conformando la cubierta interior.

En la nave de andenes, que se encuentra soterrada, destacan catorce lucernarios, que permiten filtrar la luz exterior, al tiempo que servirán de elementos de iluminación en la zona de esparcimiento situada sobre la losa que cubre las vías.

Lo que hace singular el proyecto LIF 2002 es haberse afrontado desde sus inicios con una intensidad repartida entre los temas infraestructurales y urbanísticos, paisajísticos y arquitectónicos, ecológicos y económicos; es decir, con un modelo de gestión totalizador que busca calidad e innovación en todos los momentos del proceso y que atiende tanto a los aspectos cuantitativos como cualitativos. En este sentido es en el que puede hablarse de una experiencia pionera tanto en lo que viene denominándose landform buildings como ecological urbanism.

Fotografías: José Hevia

Sobre Ábalos + Sentkiewicz

Iñaki Ábalos y Renata Sentkiewicz han colaborado desde 1999 en diversos proyectos, primero en Ábalos & Herreros y, desde 2006, en Ábalos + Sentkiewicz Arquitectos.

El trabajo que desarrolla esta firma, con oficinas en Boston y Madrid, propone una original síntesis entre el rigor técnico, la imaginación formal y la integración disciplinar de la arquitectura, el medio ambiente y el paisaje, un enfoque que ellos han denominado como «Belleza termodinámica».

Su trabajo ha recibido diversos premios internacionales, ha sido ampliamente divulgado y objeto de exposiciones tanto individuales (Bezalel Academy, Jerusalén, 2008; Università Roma Tre, Roma, 2009, Fundació Antoni Tàpies, Barcelona, 2010) como colectivas (Ecological urbanism, GSD Harvard University, 2009; Laboratorio Gran Vía, Fundación Telefónica, Madrid, 2010;Proyecto Tierra, Alhóndiga, Bilbao 2010).

 

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