NaCI House, la casa ‘cubista’ donde los volúmenes despistan la escala, diseño de David Jameson.
La vivienda, de 451 m2, sólo tiene dos plantas, pero la disposición de los módulos y los vacíos que se crean entre ellos llevan a pensar lo contrario.
Este ha sido precísame el propósito de Jameson. Romper con las habituales capas horizontales “para reinterpretar la organización espacial y explorar una arquitectura de escala ambigua”, explica el arquitecto.
El resultado es un bloque tosco que, según él, recuerda a las “formaciones isométricas de las rocas de sal”. Una imagen reforzada por el color blanco nuclear de las paredes.
Al juego de volúmenes y huecos contribuyen los grandes paneles de cristal a ras de fachada que funcionan como ventanales.
La ubicación y forma de los acristalamientos están diseñados a propósito para reflejar el flujo interior de la casa. De este modo los módulos no sólo despistan sobre la escala de la vivienda sino que también juegan a enseñar y esconder la vida dentro del edificio.
Los únicos elementos que rompen con el color blanco, aparte del cristal, son los bordes de la cubierta y la puerta de madera a la que se accede a través de un pasillo de piedra.
El interior de la vivienda es de estilo contemporáneo y sigue los volúmenes del exterior.
La planta inferior es un espacio bastante diáfano en el que el propio juego de volúmenes crea tabiques abiertos que a su vez proporcionan espacios semi privados.
La estancia principal es un salón de doble altura en el centro de la casa con acceso al piso superior a través de una escalera. La galería de la planta superior comunica directamente con el salón.