Así fue el espacio que Piero Lissoni creó para el Taste Code de Nespresso en el Fuorisalone de Milán.
En el interior de un antiguo espacio industrial, Lissoni creó el pasado mes de abril un contenedor que a lo largo de dos pisos ofrecía una serie de experiencias multisensoriales en línea con el espíritu de diseño e innovación que define a la compañía.
“Es un espacio impregnado con el aroma del café que además crea imágenes”, concreta Lissoni. “Y todo alrededor de un simple elemento: la cápsula”.
La cápsula de aluminio es el símbolo de Nespresso y, a día de hoy, un icono de diseño, de modo que Lissoni la convirtió en una parte fundamental del proyecto.
Ya en la entrada, miles de capsulas recubrían las paredes a modo de una delicada piel creando un dibujo y un espectáculo de una simplicidad y estética acorde con el de la marca.
A continuación, el visitante llegaba a la gallería, un espacio de sonido, luz y movimiento donde las cápsulas dibujaban proyecciones, al estilo de los píxeles, con elementos icónicos de la marca y otros códigos visuales.
La instalación de video estaba acompañada por la música de Lorbus, la marca de Lorenzo Bustillos, un diseñador venezolano asentado en Milán que también crea música para proyecciones.
El viaje terminaba en el Lounge, situado en la primera planta y reservado para los invitados de Nespresso.
El Taste Code sirvió para presentar las dos nuevas máquinas de café de la marca: la Maestria y la Gran Maestria. Un diseño sensorial que recrea los ruidos y movimientos del proceso tradicional en la preparación de un café.
Ergonómicas y con acabados de lujos, las nuevas máquinas de Nespresso tienen un cierto estilo retro.
Fotografías cortesía de Nespresso y Piero Lissoni.