Arquitectura modernista para Cherry Heel, una Luxury Shoe Boutique en el corazón de Barcelona.
La tienda está situada en el centro de Barcelona, en la calle Mallorca, al lado del Passeig de Gràcia, en un edificio modernista que había ido perdiendo su esencia en las sucesivas reformas y usos.
La rehabilitación forma parte de un proyecto marcado por la apuesta de su propietaria, Ekaterina Vishnyakova, en valores tradicionales como la calidad y la artesanía, y no sólo en un buen par de zapatos italianos.
Para ello contó con la ayuda de Croxley Construcciones, un estudio barcelonés dedicado, entre otros, a la rehabilitación de edificios y la construcción de alta gama.
El objetivo era recuperar las bóvedas, los pilares metálicos y la obra de cerámica. Para ello derribaron los trasdosados, los revestimientos verticales y los falsos techos, lo que permitió, de paso, ganar altura.
La textura y los acabados originales se recuperaron mediante el sistema de chorreado de arena en seco.
Tras la reforma, los muros de piedra son ahora los protagonistas del local, que cuenta con varios niveles. Además, la combinación de techos lisos y abovedados permite crear ambientes más abiertos e íntimos respectivamente.
Puesto que el color de los muros originales sirve para resaltar los colores de los zapatos, el resto de tonalidades de la tienda va en consonancia con la piedra para aumentar el efecto. De ahí los colores claros para el resto de las paredes, la madera de las estanterías y la mayoría de los suelos, y el tono cobrizo de las lámparas y del papel vinílico de algunos paramentos.
Los pufs son de color cereza en un guiño al nombre de la marca.
La recuperación de la estructura original ha obligado a repensar el sistema de cableado para que respetara la obra vista restaurada. La solución ha sido enterrar la mayoría del cableado, pero en aquellas zonas donde era imposible se han utilizado recursos como cubrir con yeso las regatas de las zonas de obra vista, y teñirlo y tratarlo posteriormente para imitar el acabado del resto de paños, explica el equipo.
Entre las marcas que se pueden encontrar en Cherry Heel, algunas de ellas en exclusiva para toda Barcelona, destacan Casadei, Rupert Sanderson, Alberto Guardiani o Roberto Botticelli. También se pueden adquirir pañuelos de Moschino, Pollini o Iceberg.