Volúmenes geométricos para una guardería municipal en Barcelona, diseño de M. Isabel Bennasar Félix.
El diseño del edificio parte de un juego de volúmenes geométricos que trata de adaptarse a la forma del solar, con un chaflán en su cara norte. La edificación está prácticamente cerrada a la calle en una estructura similar a la de una casa patio.
La madera y el cemento como principales protagonistas contribuyen a la sensación de aislamiento. En la fachada de la calle Àlaba se han utilizado lamas de madera que permiten la visión de uno de los laterales del patio, en forma de L. El otro lateral del patio da al instituto.
La existencia del centro de secundaria ha condicionado al diseño de la guardería, pues no sólo se ha construido al lado sino que sigue la línea del cerramiento del instituto en la calle Ramón Turró.
En la calle Àlaba la fachada da acceso a las aulas y al patio.
Si desde la calle la sensación es de aislamiento, el interior disfruta de luminosidad y sensación de apertura. Todas las aulas tienen acceso directo al patio principal.
El resto de estancias (dedicadas al personal) tienen vistas a un patio secundario o al exterior. Sólo algunos espacios, como los almacenes, se quedan sin acceso a luz natural.
Además el edificio, de una sola planta, se desarrolla en dos alturas. De modo que gracias al juego de volúmenes del edificio y ventanas altas logra iluminar todas las estancias, incluidos los espacios de circulación y la sala de usos múltiples situada en el centro, la cual conecta con todos los espacios.
La guardería consta de nueve aulas para dar cabida a tres grupos de edad (lactantes, 1-2 años, y la franja de 2-3 años). También dispone de cocina, comedor de profesores, administración, archivo, taller, lavandería y vestuarios, entre otros.
Fotos: Filippo Poli