Vikár & Lukács Architects diseña un edificio en forma de ’a’ para la firma Autoklub, en Budapest.
La característica distintiva del edificio es la estructura que envuelve los siete pisos a modo de cinta y que articula la letra ’a’. Sin duda el edificio se ha convertido en punto de orientación de la ciudad.
El vestíbulo, donde se encuentra la recepción y las áreas de servicio, se sitúa en la planta baja e invita a entrar gracias al cristal utilizado en la fachada. Además, el uso de este material permite conectar el interior con el exterior, hacerlo más fluido, más natural y conectarlo con la zona de parque.
Las oficinas se ubican desde el primero hasta el séptimo piso. En la parte superior del edificio, debajo del arco, hay una sala de reuniones con vistas en dos direcciones, a Buda y a Pest.
El bucle tiene aproximadamente un metro de espesor aunque en algunas zonas va cambiando de anchura a medida que articula las vueltas. Los materiales utilizados son el vidrio y el metal. Este último sirve de marco sólido al conjunto de cristal.
Debajo del extremo del bucle se ubica un aparcamiento.
Pero además de diseño, el edificio cumple requisitos de arquitectura ecológica responsable con el medio ambiente. Para ello se ha utilizado un sistema de energía geotérmica que ha permitido llegar a la emisión cero de CO2 y liberar la azotea de dispositivos técnicos. Las tres capas de cristal y el aislamiento térmico proporcionan una temperatura adecuada en el frío del invierno y el calor del verano.
Fotografía: Tamás Bujnovszky, Civertan, Szandra Váraljai, Gábor F. Tóth