Seraphita de Stone Designs en Madrid, la simplicidad hecha zapatería.
Tal y como nos tienen acostumbrados los madrileños de Stone Designs, Cutu Mazuelos y Eva Prego han vuelo a crear un diseño fresco, simple y cálido. Han buscado en las nuevas zapaterías Seraphita, que cuenta con dos locales en Madrid, la máxima simplificación en la experiencia de compra del cliente.
El diseño de ambos establecimientos sigue la misma línea conceptual. El espacio se ha dividido de forma horizontal, donde una base formada por una caja abierta de madera de roble natural se complementa con una parte superior en color gris. Esta parte superior intenta pasar completamente desapercibida del resto del entorno y no interferir con el producto. Las tiendas quieren sencillamente mostrar el producto sin molestar.
La madera de suelo y paredes le dan al espacio la calidez necesaria para arropar al cliente en un entorno cálido sin estridencias. La exposición se limita a una altura de 1,40 metros, intentando evitar la sensación de saturación de producto. Toda la parte superior queda libre dando al local una sensación ordenada y en cierto sentido minimal.
Todas la intervenciones se producen en la zona de madera, intentado que sean poco intrusivas: perfiles ocultos de aluminio situados en las juntas de la propia madera producen el efecto de que las baldas “vuelan” en el espacio.
Las baldas de aluminio se han tapizado con fundas textiles intercambiables, que presentan texturas y colores inspirados en las cuatro estaciones del año. El particular paisaje cambia en cada estación. La primera tienda, abierta en octubre, se tiñó de anaranjados, rojizos, ocres, complementados con grises de un prematuro invierno.
La iluminación también es diseño propio de Stone: las luminarias están pensadas para delimitar los espacios como el mostrador de caja o el escaparate, a la vez que los recoge y diferencia del resto.
El mobiliario, siguiendo una línea muy simple y funcional, ha intentando en todo momento que el conjunto se perciba como una sola unidad espacial y formal. No hay elementos que consigan robar protagonismo al resto: tanto el mostrador de caja, como los bancos centrales para probarse, o los espejos, se han creado con la misma tipología que las paredes añadiendo únicamente unos soportes de acero inoxidable que les confieren sensación de ligereza.
La fachada se ha resuelto de forma que ayuda a entender de antemano el interior del local.
