MVRDV ha diseñado el futuro Museo del Cómic y la Animación en Hangzhou, China.
Usando una de las características principales de las historietas, el bocadillo en el que se colocan los diálogos, el edificio diseñado por el estudio MVRDV -proyecto ganador del concurso para el futuro Museo Chino del Comic y la Animación– se reconocerá instantáneamente como lugar para disfrutar de dibujos, cómics y animación, pasando del papel a las tres dimensiones. El edificio comenzará a construirse en el año 2012, con un presupuesto de 92 millones de Euros.
Puedes ver también el proyecto del Museo del Cómic en Nueva York en diarioDESIGN.
El Museo del Cómic y la Animación de Hangzhou, China, ocupará 30.000 m2 distribuidos en ocho volúmenes interconectados creando un recorrido circular de toda la exposición. Lobby, guardería, tres teatros/cines con capacidad para 1.111 personas y una biblioteca de cómics ocuparán cada uno su propio bocadillo. Estarán conectados creando grandes entradas que permiten acceso y visitas entre volúmenes.
La forma globular de bocadillo permitirá versatilidad en las exposiciones. La colección permanente se exhibirá en una espiral cronológica, mientras que las temporales ofrecerán total flexibilidad. Los arquitectos Kossman deJong examinaron los espacios y diseñaron configuraciones que apelan a diferentes generaciones y permiten las visitas de grandes grupos de personas. Uno de los bocadillos se dedicará a experiencias interactivas en que los visitantes podrán disfrutar con técnicas de animación como la pantalla azul, stop-motion, dibujo, creación de emociones, etc. La atracción central será un zoótropo 3D gigantesco.
Las diferentes rutas del museo permitirán visitas cortas o largas, visitas al cine, a la exposición temporal o al restaurante del último piso.
La fachada del museo estará cubierta por un relieve que representa un jarrón chino, diseñado por los diseñadores gráficos JongeMeesters. La fachada de hormigón blanco permitirá dar uso a los bocadillos proyectando textos sobre ella.
Además, el museo tendrá multitud de intervenciones como ventilación natural y enfriamiento adiabático (no intercambia calor con su entorno), todo enfocado para conseguir un óptimo uso de la energía. La construcción box-to-box de las burbujas permitirá diferentes condiciones dentro del edificio y mejorará la eficiencia.
Imágenes cortesía de MVRDV