Alemagou de K-Studio, un refugio del tórrido verano griego en la arena de Mykonos.
El principal reto de los diseñadores ha sido la indómita climatología de la zona, con fuertes vientos y altas temperaturas diurnas. Así, “más que intentar bloquear los efectos de estas fuerzas naturales, el diseño les da la bienvenida, potenciando sus cualidades y dejándolas que inspiren e interactúen con él”, explica el arquitecto Dimitris Karampataki.