El arquitecto Jordi Badia diseñará el edificio de la Universidad de Silesia en Polonia.
Un proyecto del estudio de arquitectura catalán BAAS Jordi Badia ha resultado ganador del concurso internacional convocado en Polonia para proyectar la futura sede de la Facultad de Radio y Televisión de la Universidad de Silesia en la ciudad polaca de Katowice.
El jurado escogió el proyecto de BAAS, entre las propuestas de prestigiosos equipos internacionales por “haber quedado altamente cualificado por sus soluciones espaciales y de diseño basado en las buenas comunicaciones internas y espacios abiertos dando a un patio interior – solución muy adecuada a las peculiaridades del lugar. (…) El premio fue también otorgado por la especial calidad de la arquitectura, una referencia a la tradición local y la relación adecuada del edificio propuesto en el paisaje.” Con la adjudicación de este proyecto, Jordi Badia consolida una estrategia de internacionalización que apuesta por exportar los valores de diseño, calidad e innovación que identifican la arquitectura de Barcelona.
La ciudad de Katowice, situada al sur de Polonia, espera que este proyecto reactive y catalice la transformación del centro histórico. El proyecto, que liderará BAAS junto a su socio polaco GRUPA5, desarrolla una solución muy expresiva que se asienta en los valores tradicionales de la arquitectura de Barcelona como son el respeto a la ciudad, a la memoria del lugar y el especial carácter de su espacio público.
El nuevo edificio se instalará en el solar que ocupa una antigua central transformadora, que las bases del concurso proponían demoler pero que la propuesta de BAAS mantiene y adapta como biblioteca universitaria. Este gesto de reciclaje de las edificaciones existentes constituye uno de los rasgos más característicos de la arquitectura que defiende Jordi Badia, que ya ha obtenido numerosos premios por intervenciones parecidas. Para construir la nueva Facultad de Radio y Televisión, se aprovecharán los valores plásticos y los materiales de la construcción existente, erigiendo sobre ella un volumen abstracto generado por una celosía de ladrillo. Además, se prevé un volumen de baja altura en el interior de manzana con un patio central que se convertirá en el núcleo de las relaciones sociales de los alumnos. El patio y las celosías son los protagonistas de esta propuesta.
La lección que aporta Jordi Badia a Polonia tiene que ver con su ciudad, Barcelona, donde el espacio público y la ciudad son protagonistas sobre los edificios. El arquitecto trata de exportar esta idea de la arquitectura cambiando y mejorando, a través de sus edificios la visión que tienen las ciudades de sí mismas, poniéndolas al servicio de sus habitantes. “Las ciudades ya no sólo deben reutilizar o reformar su arquitectura sino que deben adquirir el compromiso de reciclarla. El valor de los edificios no sólo reside en su calidad arquitectónica reflejada en sus virtudes plásticas o espaciales, si no que se encuentra en su capacidad de preservar la memoria colectiva de las personas que viven en las ciudades dónde se construyen”.
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