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Idoia Ruiz
4 abril 2011

Rocketman Concept, la última propuesta de MINI para la ciudad.

Presentado en la última edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2011, el MINI Rocketman Concept se caracteriza por ser un automóvil urbano compacto y ágil con un sistema de tres puertas. A pesar de ser un nuevo modelo MINI con características vanguardistas, se han mantenido varios elementos identificables de la marca. El nuevo MINI es toda una revolución tecnológica en las compactas dimensiones del MINI clásico.
En el frente predominan los grandes faros así como en la parte trasera los de forma trapezoidal. Las ruedas siguen siendo anchas. La totalidad de la superficie del techo es de cristal, y está dividida por barras que representan las franjas del Union Jack. Una vez encendidas, las barras irradian una luz blanca de intenso brillo en el exterior mientras que proporcionan una luz indirecta y agradable en el interior.

El diseño pretende aprovechar al máximo el espacio, para ello este nuevo modelo cuenta con capacidad para 3+1 personas. Los asientos, de diseño ergonómico, pueden regularse en varias posiciones para disfrutar de la conducción de a dos, o bien para disponer de holgado espacio para tres personas, o también para viajar de a cuatro.

Además, el maletero, también puede transformarse según las necesidades de cada momento. Gracias a un innovador sistema de puertas, especialmente desarrollado para este modelo y provisto de bisagras dobles y umbrales integrados, se puede acceder fácilmente al automóvil por los accesos laterales. La puerta posterior, de dos partes, está compuesta por un segmento sujeto al techo y que se abre en gran ángulo, y por un segmento inferior, que al abrirse sale de la carrocería a modo de cajón corredizo.

Para la construcción del automóvil, de poco más de tres metros, se ha utilizado fibra de carbono que proporciona al coche un peso optimizado lo que supone un consumo de 3 litros cada 100 kilómetros. En el interior se combina la tapicería de piel con las superficies de pintura brillante.

El sistema de mandos tiene un diseño único. El cuentarrevoluciones y el ordenador de a bordo se sitúan encima del volante, en el campo visual directo del conductor. El instrumento central, de grandes dimensiones y provisto de un velocímetro anular que lo circunda, incluye un display a color de funciones múltiples. Todos los elementos de mando se encuentran también en el volante, por lo que no es necesario separar las manos de éste. La unidad central de mando puede retirarse del coche y configurarse en un ordenador, con el fin de actualizar destinos de viaje del navegador, títulos musicales y contactos para la comunicación móvil.

Puedes ver más en www.bmwblog.com. Fotografías e imágnenes cortesía de BMWGROUP.

 

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