Juli Capella presenta Bravos en Washington, pero antes elige sus diseños favoritos para diarioDESIGN.
Juli Capella ha viajado estos días a Washington D.C, para presentar lo mejor del diseño español en la muestra Bravos, de la que es comisario. Pero antes de irse, ha escogido para los lectores de diarioDESIGN sus cinco diseños favoritos. Recuerda que puedes preguntarle lo que quieras a este polifacético diseñador en la entrevista abierta de diarioDESIGN. Quedan pocos días: ¿Ya le has hecho tu pregunta?
La pinza de la ropa
“La inventaron los pescadores para secar la ropa mojada mientras volvían a puerto. Antes, la gente colgaba la ropa en las ramas. Ellos cortaron un trozo de branca con un corte en medio para pinzar la ropa y que no saliese volando».
«Me le parece especialmente ingeniosa la pinza de madera con un muelle que ejerce presión constante utilizando la ley de la palanca. Aunque ahora las haya de plástico, de una sola pieza y de un solo material, sin duda mejores desde un punto de vista productivo, me sigue gustando la tradicional de madera: morderla con la boca, pinzármela en la oreja, desmontarla y montarla…”
El mouse
“Creo que es bastante fácil hacer una nueva lámpara, una nueva silla, una nueva televisión,… Si además de nueva es mejor, eso ya es más difícil. Pero crear un objeto prácticamente de la nada, me parece extraordinario. Decidir que una cajita con un botón y un cable iba a mejorar la relación hombre-máquina, creo que fue un salto de gigante para la humanidad gracias al tozudo Douglas Engelbart. Pero su creación estuvo 20 años guardada en un armario, hasta que Steve Jobs la rescató y popularizó. ¿Qué haríamos hoy en día sin ratones?”
La Pedrera
“Es un diseño, pero muy grande, donde cabe gente. Pero su proceso creativo no difiere del de una silla o de una ciudad: es una idea materializada. Consiste en una novedosa estructura portante de la que cuelga una fachada pétrea. Parece muy fuerte y sólida, pero en realidad está colgada a trozos de la estructura. Sus espacios internos orgánicos son fascinantes y a la vez tan funcionales. Gaudí alcanzó aquí su cota más alta (no su edifico más alto), según mi gusto”.
El florero Shiva
“Es un producto artístico de los años ‘70, cuando hacer bromas con el diseño era pecado. Por eso me gusta. Y sin embargo es plenamente funcional, sirve para lo que promete, alimentar flores. No solo eso, si no que su simbolismo es perfecto y adecuado a la función. Qué mejor para dar nueva savia y vida, que el agua que está depositada en los testículos emerja y haga brotar la flor a través de un fértil pene. Sottsass fue grande.”
El boli BIC
“De hecho no es muy bonito, es más bien feote. Pero representa tantas cosas: la democratización de la escritura para empezar. Recordemos que antes solo había plumas, que se secaban y manchaban, eran caras y ostentosas. Incluso el primer bolígrafo (escribir con una bola) del señor Biro, era un armatoste carísimo. Pero luego vino un astuto empresario y decidió llevarlo a la mínima expresión funcional y ahí sigue, impertérrito, con el paso del tiempo. Yo nunca he logrado acabar ninguno, dicen que llega hasta los dos kilómetros ininterrumpidos de escritura, ¡dos días enteros escribiendo día y noche!, ¡Y además servía para lanzarle bolitas de papel a la nuca del profe!”
Más sobre la exposición Bravos en Washington
La exposición Bravos, abierta del 2 de abril al 15 de mayo, presenta en el American University Museum de la capital estadounidense el trabajo de 21 diseñadores españoles: se incluyen piezas de Jaime Hayón (lámpara Josephine M), Patricia Urquiola (butaca Maia Collection), Curro Claret (florero Chapapote), Nacho Carbonell (Concrete Animals), Martín Azúa (taburete Flod), Martí Guixé (asiento Xarxa) y díez+díez diseño (lámpara Kyoto), entre otros.
Está previsto que, posteriormente y durante este mismo año, la exposición itinere al Instituto Cervantes de Chicago y al Museo de la Universidad del Turabo en Puerto Rico.
Más información en la web del University Museum Katzen Arts Center.