Playhouse de Aboday en Indonesia. Arquitectura para divertirse.
La casa Playhouse, situada cerca de Yakarta, ha sido ideada por el estudio de arquitectura indonesio Aboday siguiendo los parámetros más ortodoxos del diseño contemporáneo. Pero un tobogán de hormigón que aparece de repente en la cocina, nos revela un divertido guiño al habitante más joven de la vivienda. Y es que los más pequeños también pueden disfrutar del buen quehacer arquitectónico.
Planta baja open-space, doble altura sobre el salón, elementos constructivos a la vista, o colores neutros blanco-gris en el interiorismo de esta vivienda familiar nos indican seriedad en su diseño. La casa Playhouse se distribuye en dos plantas; abajo los espacios públicos de salón-comedor-cocina unidos de forma integrada, y en la planta superior la zona privada de tres dormitorios. Las paredes de hormigón visto alcanzan los 10 metros en la zona del salón, donde se abre una pared totalmente acristalada que inunda de luz y amplitud el este espacio principal de dos alturas. La escalera, también de hormigón, hace de distribuidor entre la biblioteca y el área de living. De momento, una arquitectura correctísima para esta casa esquinera de una urbanización cercana a Yakarta.
Pero para unir las dos plantas, además de la escalera perfectamente diseñada en consonancia con el resto del proyecto, un tobogán-tubo de obra que conecta la cocina con el cuarto infantil permite al pequeño de la casa juguetear a su manera en la vivienda. El tobogán no es un elemento ajeno al proyecto arquitectónico: hecho de hormigón, como el resto de la construcción, no se ha pintado de verde colegio, ni de amarillo limón; simplemente presenta su color original, como gran parte de los elementos constructivos de la vivienda.
Pero Playhouse se ha diseñado además de modo sostenible; una serie de estrategias “low-tech” permiten racionalizar el consumo de energía. Toda la casa se ventila naturalmente gracias al uso de ventiladores que hacen circular el aire entrante por unas incisiones verticales o ventanas-reja abiertas en las paredes.
La iluminación es básicamente natural, y un gran ventanal sobre el salón a doble altura ayuda a inundar de luz los espacios públicos durante el día.
Los muros exteriores se ha recubierto de enredaderas como único elemento decorativo, que además ayuda a refrescar las paredes en los calurosos meses de estío. Los árboles del exterior están estratégicamente plantados en la superficie del jardín, para dar sombra a la casa en las épocas más calurosas del año.